Ni Portillo es Bañuelos ni Colonial es Astroc
Qué fácil es ahora comparar Colonial y Astroc, y decir que tanto Luis Portillo, presidente de la primera, como Enrique Bañuelos, fundador de Astroc, han muerto de éxito, de soberbia o expresiones similares. Pero ni Colonial es Astroc ni Luis Portillo es Enrique Bañuelos. Los motivos del ascenso y caída de una y otra compañía en Bolsa son distintos, así como los modelos de negocio de ambas. Cabe comparar si acaso los inicios de Portillo y Bañuelos, complicados, y la capacidad de ambos para convencer a otros grandes empresarios españoles de las bondades de sus estrategias empresariales.
El empresario sevillano Luis Portillo empezó a tomar cierta relevancia en el sector inmobiliario español a partir de lograr importantes obras ejecutadas en la Expo de Sevilla en 1992. Una década después, aproximadamente, entró en Metrovacesa y a partir de 2005 iniciaría la creación de una nueva Colonial: compró Inmocaral a través de la cual lanzó una opa sobre Colonial, adquirió Riofisa y el 15% de FCC. Operaciones que superan en valoración los 8.000 millones de euros y que ha situado la deuda de la inmobiliaria en cerca de 9.000 millones de euros.
Luis Portillo explicó a principios de 2007 en un foro organizado en Madrid que si había llevado a cabo esas operaciones había sido porque, en primer lugar, las compañías -Colonial y Riofisa- estaban dispuestas a vender. Y en segundo lugar porque los bancos estaban dispuestos a financiar esas operaciones.
La brusca caída de Astroc en Bolsa, tras mostrarse que el escaso negocio de la compañía poco tenía que ver con su elevado valor en Bolsa, fue el primer factor que alertó a fondos internacionales de que algo estaba ocurriendo en el sector inmobiliario español. Esa alarma restringió la posible entrada de fondos de inversión extranjeros en el capital de inmobiliarias españolas cotizadas.
El descenso en las ventas de inmuebles en España y los escándalos por corrupción incrementaron esa sensación de alerta entre los inversores. Finalmente, la crisis financiera ha provocado que posibles compradores de valores inmuebles se encuentren sin poder financiar esas operaciones, lo que lastra el negocio de las inmobiliarias españolas.
Luis Portillo ha sido consecuente con su afán de convertir a Colonial en una de las mayores inmobiliarias europeas a la hora de adquirir Riofisa o el 15% de FCC. Pero al mismo tiempo el vuelco del sector inmobiliario español en 2007 y la crisis financiera se han cebado con sus intereses . El menor compromiso que los accionistas de Colonial tienen con la compañía en comparación con el tomado por Portillo también ha influido en la situación actual de la compañía.