Arenal 2000 incumple el trato de 400 millones que firmó con Tremón
Tremón deberá recortar de nuevo los activos declarados en su fallida salida a Bolsa tras naufragar parte del acuerdo de compra de activos por valor de 400 millones que cerró en abril con el constructor cordobés Rafael Gómez, implicado en el caso Malaya. El dueño de Arenal 2000, acuciado por las deudas, no ha podido finalmente servir los suelos comprometidos libres de cargas y se enfrenta ahora a una reclamación por parte de Tremón de casi 16 millones.
El propio grupo Tremón ya advertía en su folleto de salida a Bolsa que ¢existe el riesgo¢ de que Rafael Gómez, conocido como Sandokán, ¢no tenga voluntad de otorgar la propiedad¢ de los suelos comprometidos, que debían cederse libres de cargas y con títulos de propiedad en el caso de los terrenos que figuraban sólo con derechos de compra por parte de Arenal 2000. Esta posibilidad de que el acuerdo quedara en papel mojado se confirmó al vencimiento del contrato el pasado 11 de diciembre, sólo tres días antes de que Tremón renunciara a salir a Bolsa, lo que pudo convertirse en el verdadero detonante de la retirada, según estiman fuentes cercanas a la operación.
Tremón, que ha declinado comentar la ruptura del contrato, justificó su marcha atrás en el parqué en la crisis de confianza que pesa sobre el sector y sí admitió que otro acuerdo de compra de activos se quedaba en el aire al no haber satisfecho los 20 millones que le debía a Cajasur por la compra de dos inmobiliarias. También la entidad financiera cordobesa, a la que Tremón adeuda 148 millones de euros, sopesa acudir a los tribunales para exigir compensaciones por este incumplimiento de contrato, aun- que la caja tomará una decisión al respecto a primeros de año.
Fuentes del sector aseguran que Rafael Gómez, que tras verse implicado en la trama de corrupción del Ayuntamiento de Marbella puso a la venta su imperio inmobiliario para hacer frente a sus deudas, no ha podido cumplir su acuerdo con Tremón ante el total bloqueo de la financiación bancaria, que le ha impedido librar de cargas los terrenos comprometidos y confirmar la adquisición de los suelos sobre los que poseía opciones de compra.
Este suculento contrato, que superaba los 400 millones, incluía una treintena de propiedades y siete millones de metros cuadrados de suelo en distintos puntos de Andalucía,Madrid y Toledo, además de aparcamientos, locales co- merciales y el parque de atracciones Tívoli en Benalmádena (Málaga). La inmobiliaria presidida por Hilario Rodríguez, que tienemás de 280 millones pendientes de pago, abonó por una parte de estos terrenos adquiridos a Sandokán más de 93 millones en metálico y mediante pagarés que vencen en 2010. Esta cifra está muy por debajo de los 148 millones en los que la consultora Knight Frank calculó estos activos. Tras el incumplimiento confirmado el 11 de diciembre y si ambas partes no pactan un aplazamiento, Tremón deberá restar de sus activos estos 148 millones y reclamar a Rafael Gómez cerca de 16 millones como compensación.
Además de adquirir activos de Arenal 2000, Tremón también compró suelos de Aifos, otra de las inmobiliarias implicadas en la operación Malaya. En concreto se hizo con suelos en la Costa del Sol por valor de 127 millones, una parte de ellos abonados con pagarés.