El parón de la construcción y del empleo seguirá varios meses
La desaceleración del sector de la construcción y la moderación en el ritmo de creación de empleo se prolongó durante todo el cuarto trimestre de 2007 y todos los indicadores apuntan a que proseguirá en los próximos meses.
Así lo indica el último boletín económico del Banco de España publicado ayer, donde la autoridad monetaria maneja datos que apuntan a 'una desaceleración de la inversión en construcción en los meses venideros'.
En concreto, se refieren a un estancamiento del empleo en el sector, que sólo aumentó sus afiliaciones a la Seguridad Social un 0,3% en noviembre pasado, junto a un repunte del número de parados del 16% en este mismo mes. Asimismo, la entidad que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez destaca una caída del consumo aparente de cemento del 1,8% en noviembre; o el indicador de confianza que experimentó un acusado retroceso, situándose en los niveles más bajos de los últimos años.
Por otro lado, los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social, con un aumento de cotizantes del 2,5%, dos décimas menos que en octubre y cuatro menos que en el conjunto del tercer trimestre, confirman la desaceleración del empleo en general.
En el otro lado de la balanza se sitúan el sector industrial y el turismo, que, han recuperado cierto dinamismo en el último trimestre de 2007.
En cuanto a la industria, el Banco de España habla de una 'leve mejora', a pesar de que los indicadores laborales del sector reflejaron una evolución algo menos favorable.
Mientras, el sector turístico cobró cierto pulso en noviembre, ya que el número de pernoctaciones hoteleras de extranjeros creció un 6,7% y el número de turistas extranjeros aumentó un 5%.
No obstante, para la institución, ambos indicadores turísticos han aumentado a un ritmo 'moderado' hasta noviembre, algo que podría reflejar la pérdida de competitividad frente a los principales competidores si disminuye la inestabilidad política.
Tasa de actividad
La tasa de actividad española seguirá creciendo en los próximos años, pero con menos fuerza que ahora, según alertó el Banco de España, que consideró imprescindibles reformas estructurales que mejoren el mercado laboral y compensen esta desaceleración.