2008, un año muy especial
Arranca un año que se presume muy movido, tanto desde el punto de vista político como económico. Tras el breve descanso navideño, se atisba la llegada de fuertes emociones. Y la primera es, nada más y nada menos, la entrada en tromba de la campaña electoral. Cierto es que llevamos de precampaña, o al menos esa ha sido la sensación, varios meses. Pero ahora sí que ha llegado la auténtica hora de la verdad. Los partidos políticos, muy especialmente los dos mayoritarios, tienen ya dispuesta toda su batería de propuestas, que irán desgranando de aquí al próximo 9 de marzo. Y en ellas, los mensajes de carácter económico vuelven a ocupar un lugar estelar.
El PSOE llega a estas fechas con un balance de legislatura realmente espectacular en este terreno. Un crecimiento económico sostenido muy superior a la media europea y una fortísima creación de empleo avalan la labor del Gobierno en los últimos cuatro años. La continuidad y la confianza en el futuro, personalizadas en Pedro Solbes, más algunos ajustes fiscales, sumados a una apuesta por el apoyo público al acceso a la vivienda para los más jóvenes, serán las grandes armas socialistas en el debate económico.
El Partido Popular, por su parte, llega a la precampaña con una propuesta de rebaja de impuestos mucho más agresiva y lanzando la idea de que el Ejecutivo dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero no ha sabido explotar el buen momento actual para blindar a la economía de las épocas de vacas flacas que enturbian el horizonte.
En las próximas semanas asistiremos, sin duda, a nuevas propuestas de carácter económico de uno y otro lado. Sería aconsejable que se hicieran con el máximo rigor posible, sin entrar en una mera subasta que haga imposible que esas promesas puedan llegar a ser cumplidas.
Y es que la pugna por llegar a La Moncloa va a tener lugar con la economía mundial tratando de calibrar con exactitud el alcance real de la crisis de las hipotecas subprime y sus efectos, muy especialmente en Estados Unidos. La lectura española de este momento de incertidumbre generalizada tiene su particularidad. El sistema financiero parece estar absolutamente a salvo de la resaca subprime, pero los problemas de liquidez en el mercado interbancario y el parón del inmobiliario pueden tener sus consecuencias. En cualquier caso, sólo una auténtica catástrofe en el mercado laboral podría inquietar a la banca española.
A todos estos ingredientes, CincoDías añade uno más. El próximo 3 de marzo cumple su trigésimo aniversario. Bajo el lema 30 años de economía en democracia, el diario decano de la prensa económica española se propone salpicar de eventos, conferencias y foros los próximos 12 meses. Y, como siempre, inundará la sociedad de un periodismo de calidad, sólido y riguroso. æpermil;se ha sido, es y será el rasgo de distinción de CincoDías. En todos y cada uno de esos actos no sólo se pasará revista a lo que ha acaecido en las tres décadas que han transformado España, sino que se lanzará una mirada, crítica y analítica, del devenir diario de los acontecimientos que se produzcan.
Lo dicho. 2008 ya es un año muy especial.