Los trabajadores de Frape Behr dejan el encierro en la Zona Franca
El centenar de trabajadores de la planta de Frape Behr en la Zona Franca de Barcelona, que permanecían encerrados desde el sábado para protestar por los despidos, abandonaron ayer la fábrica tras acordar una reunión para el próximo día 2 en la que participarán sindicatos, la dirección de la empresa y la consejera de Trabajo catalana, Mar Serna.
Los obreros tomaron la decisión de encerrarse para evitar que la empresa ejecute el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que anunció en septiembre y que implicaría el cierre de la planta catalana, con 295 empleados.
La consejería de Trabajo de la Generalitat ha convocado para el día 2 a ambas partes con el objetivo de lograr una alternativa al cese de la actividad. No obstante, los trabajadores también rechazan el plan alternativo de Frape, que pasa por despedir a 81 trabajadores y congelar salarios, entre otras medidas. Los trabajadores quieren sustituir los despidos por bajas voluntarias. Pese al compromiso de la Generalitat de mediar en el conflicto, la plantilla de Frape, que produce condensadores y vaporizadores para aire acondicionado y climatizadores para el sector de la automoción, se concentrará hoy en Barcelona ante la sede de la consejería de Trabajo en señal de protesta.
El conflicto entre los trabajadores y la multinacional alemana se inició en septiembre cuando Frape Behr alegó que la factoría de la Zona Franca tenía pérdidas y amenazó con cerrar si no se obtenía un acuerdo para aumentar la competitividad.