Pekín recorta el arancel a la importación de energía para no estrangular su economía
China recortará en un 50% el arancel que regirá en el año 2008 sobre las importaciones de gasolina, diésel y queroseno, informó ayer el Ministerio de Finanzas, con el fin de alentar las compras del exterior y abastecer la fuerte demanda energética.
Desde el 1 de enero, el impuesto sobre las compras de esos combustibles será de sólo el 1%. Además, la tarifa sobre las importaciones de fueloil, del que China es el mayor comprador asiático, permanecerá en un 3%.
Los recortes en los impuestos sobre los productos petroleros, realizados por última vez en noviembre de 2006 (desde las tasas previas de entre un 5% y 6%), fueron aplicados junto a rebajas arancelarias a los metales y alzas en las tarifas de exportación de productos derivados del acero, porque Pekín intentaba reducir su superávit comercial y las inversiones en sectores que requieren un gran uso de energía.
Ahora, la rebaja en el arancel sobre las importaciones de diésel se produce varios días después de que Pekín decidiera prescindir del impuesto al valor añadido (17%) que rige sobre las compras de ese combustible para ayudar al segundo mayor consumidor mundial de energía a afrontar una escasez en el mercado doméstico. 'Ciertamente será favorable para las importaciones. Pero el resultado final dependerá de los mercados mundiales del petróleo, el coste de transporte frente al controlado mercado doméstico', dijo un operador estatal.
Fuerte inflación
Las petroleras estatales de China Sinopec Corp y PetroChina habían descartado hasta noviembre importaciones masivas de combustibles, debido a que habían registrado fuertes pérdidas por los altos costes de las compras desde el exterior. Finalmente elevaron sus compras en el último mes hasta niveles casi récord después de que el país sufriera una fuerte escasez de diésel.
Por su parte, el Gobierno chino confía en que la inflación comience a moderarse a mitad del año 2008. El vicepresidente de la Oficina de Análisis de Políticas Económicas, Zheng Xinli, indicó ayer que las medidas aprobadas para aumentar la oferta de alimentos ayudarán a moderar el IPC en el país, que en noviembre alcanzó una tasa de aumento del 6,9%, el mayor alza en 11 años.