La segunda revolución del AVE español se pone en marcha
Este fin de semana arranca la segunda revolución del tren de alta velocidad español con la puesta en servicio de las líneas Madrid-Valladolid, y Madrid-Málaga. Ambas infraestructuras se han realizado sin grandes contratiempos y se inauguran dentro del calendario inicialmente previsto. No ocurre lo mismo con la tercera de las líneas, el Madrid-Barcelona. Inició su construcción al comienzo de la década de los 90 con intención de que estuviera finalizada en 2002. Tras múltiples dificultades y demoras, ahora acumula el que puede ser su último retraso antes de entrar en operación después de las elecciones generales de marzo.
Al margen de las dificultades, el lanzamiento de esta segunda revolución del tren veloz convertirá a la red AVE española en una de las más extensas del mundo con 1.500 km. Durante los últimos cuatro años se han gastado 15.800 millones en los proyectos y, cuando el sistema ferroviario esté a pleno rendimiento, un total de 20 ciudades españolas quedarán interconectadas por el AVE en tiempos inferiores a 150 minutos y el tiempo máximo de viaje desde cualquier punto de la península con el centro no superará las cinco horas. Renfe pasará de explotar 30 a trenes de alta velocidad a 89 en tres meses y en 2010 esta cifra ascenderá a 157.