Mejor con Presupuestos
La aprobación de los Presupuestos por el Congreso ha supuesto un alivio para el Gobierno Zapatero de cara a las elecciones, según el autor. En su opinión, las fuerzas parlamentarias que en distintos momentos del debate negaron su voto han cerrado filas en torno al Ejecutivo porque los Presupuestos suponen el mal menor
Por fin ayer quedó aprobado en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2008. Se confirma la mala salud de hierro de los apoyos que completan la minoría mayoritaria del Gobierno en la Carrera de San Jerónimo. Se evapora así la amenaza de bloqueo surgida hace días en el Senado de la mano del Grupo Popular, empeñado en visualizar su ventaja numérica en esa segunda Cámara, también denominada Cámara alta como compensación semántica a la realidad efectiva de encontrarse por debajo respecto al Congreso, cuyas decisiones últimas siempre tienen valor prevalente.
La aprobación parlamentaria de los Presupuestos supone un alivio de primera para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien de lo contrario aparecería descolocado, con síntomas de invalidez, en el momento de presentarse en la línea de salida de los comicios del 9 de marzo.
Con Presupuestos se está mejor y en ese principio están también conformes algunas de las fuerzas parlamentarias que negaron su voto al proyecto en distintos momentos del debate y tramitación que hoy concluyen. El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha criticado el conjunto del Presupuesto. A su entender el país merecía más y que por parte alguna se ve el giro a la izquierda que su grupo desearía. Luego ha reconocido que algunas cosas se han hecho bien a lo largo de la legislatura y ahí están las políticas de dependencia, las medidas en materia de inmigración o las dotaciones para el plan contra la accidentalidad laboral. Pero, enseguida, ha concluido que votarán a favor por responsabilidad aunque lamente que se dejen de gastar 8.700 millones de euros en materia social.
También Josep Antoni Duran i Lleida, a quien tantos años conocimos como José Antonio Durán Lérida, activo portavoz del grupo parlamentario de CiU, último premio de los periodistas parlamentarios al mejor orador y aspirante a ministro del próximo Gobierno, ha reconocido que en absoluto hubiera querido bloquear la aprobación de los Presupuestos porque hubiera tenido el efecto colateral de premiar de modo gratuito a la oposición al final de la legislatura. El suyo es un apoyo crítico porque considera que los Presupuestos no cumplen con Cataluña. Claro que sin Presupuestos tendríamos una prórroga de los actuales del 2007 que penalizarían a esa autonomía, como aclaró el vicepresidente y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Duran ha declarado que no comparte el escenario catastrofista del PP ya que la economía va bien aunque se note el impacto de la subida de los precios por encima de los salarios y el alza de los tipos de interés que afecta a las clases medias y dificulta su llegada a fin de mes.
Es decir, que ese simpático frente, émulo de la pinza de los tiempos de Ánsar, empeñado en que los Presupuestos se aprobaran con su voto en contra, o al menos con su abstención, se ha visto presa del vértigo del abismo del PP y ha cerrado filas con la propuesta presentada por el Gobierno de Zapatero.
Tenemos Presupuestos para 2008, todavía redactados bajo la euforia del superávit y los impulsos de la carta a los Reyes Magos que siempre escriben los candidatos a los electores para incentivar su voto. Por ahí aparecen las subidas de las pensiones o del salario mínimo y al mismo tiempo la reducción de impuestos en el caso del IRPF o su supresión en los que se refiere al patrimonio. Más prestaciones y menores impuestos conforme a la técnica de las subastas. ¿Hay quien dé más?
Miguel Ángel Aguilar. Periodista