Las multas de la CE por las emisiones causan las iras del sector del motor
La industria europea de la automoción, la canciller alemana, Angela Merkel, y las Bolsas europeas recibieron ayer con indignación el anuncio de Bruselas de imponer multas de hasta 95 euros por cada gramo de CO2 por encima de los 120 que emitan los coches desde de 2012.
Error', 'dañino', 'imposible', 'injusto', 'agravio comparativo'. Son sólo alguno de los calificativos que dedicaron ayer fuentes de las compañías automovilísticas, de la patronal europea ACEA o del Gobierno alemán.
Ayer, el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, anunció los detalles de cómo funcionará la norma que obligará a los fabricantes a partir de 2012 a a garantizar que las emisiones medias de su flota de vehículos nuevos están por debajo de los 130 g/km. Ello significa que el nivel de emisiones de los coches más grandes deberá reducirse proporcionalmente más que el de los vehículos pequeños. Esta medida supone que los constructores podrán seguir produciendo coches de emisiones más altas, pero tendrán que fabricar otros que estén por debajo del máximo. El mecanismo establece para el cálculo una curva por la que el nivel de emisiones de los coches más pesados tendrá que mejorar proporcionalmente más que el de los ligeros. Las tecnologías relacionadas deberán aportar una reducción de diez gramos más.
Para garantizar que los constructores respeten los límites, la norma incluye un sistema de sanciones que irán creciendo desde 2012 hasta 2015. La multa se calculará multiplicando el número de gramos por kilómetro que un vehículo medio del constructor por el número de coches vendidos. Para 2012, la multa es de 20 euros; en el segundo año subirá a 35 euros; en 2014 pasará a 60 euros; y en 2015, a 95 euros. Para garantizar la competitividad de la industria, la norma permite que varios fabricantes se agrupen y actúen conjuntamente.
Fatal para la competitividad
La patronal europea ACEA aseguró por su parte que este anuncio es fatal para su competitividad, que obligará a alzas de precios y considera que las multas están en un nivel 'sin precedentes'. Su presidente, Sergio Marchionne, aseguró que con este baremo de multas, equivaldría al pago de 475 euros por tonelada de CO2, lo que supone 'una cuantía muy superior a la de cualquier otro sector'.
De hecho, el también consejero delegado de Fiat criticó que estas multas no están en línea con el precio de las emisiones de dióxido de carbono y situará al sector en 'una situación de riesgo'. 'La propuesta es muy decepcionante'.
El director general de Anfac, Luis Valero, destacó ayer además que la CE ha ignorado los ruegos del sector y del Parlamento Europeo de tener hasta 2015 para poder cumplir con los límites.
Ayer, VW perdió el 0,3% de su cotización; Daimler, el 0,9% Fiat, el 1,7%; BMW, el 1,4% Peugeot, 2,5%; Porsche, el 3,9%.
Merkel ataca los planes de Bruselas
La CE anunció las líneas maestras de sus planes respecto en febrero pasado. Desde entonces, la industria ha sido incapaz en muchas ocasiones de presentar un frente común, sino dos: el de Alemania y el de los dos fabricantes latinos, Italia y Francia. Los alemanes, los mayores productores de coches de lujo, son los más afectados por los límites de 130 gramos en 2012. Por eso, la canciller Angela Merkel, criticó ayer los planes y aseguró que va en contra de Alemania y de sus fabricantes. El enfrentamiento llega más allá. El comisario de Industria y Empresa, el alemán Günter Verheugen, ha sido uno de los principales detractores en la CE, y, por eso, según fuentes del mercado, no compareció al lado de su colega de Medio Ambiente, Stavros Dimas. La prensa europea ve a otros posibles discrepantes en el comisario de Transportes, Jacques Barrot; y Libertad, Seguridad y Justicia, Franco Frattini. Ahora la propuesta deberá ser debatida y aprobada por los 27 para lo cual deberá vencerse la resistencia de Alemania, y también por la Eurocámara.