Bruesa Construcción se abre paso en el norte de África y busca negocio en Europa
La división de construcción del grupo Bruesa ha puesto un pie en el mercado de infraestructuras de Marruecos y está analizando oportunidades en Europa del Este. Una vez iniciada la expansión geográfica, los servicios medioambientales son la apuesta para diversificar su actividad.
Bruesa Construcción prevé cerrar 2007 con unos ingresos cercanos a los 500 millones y un beneficio superior a 10 millones, lo que supone un 30% de crecimiento. Para próximos ejercicios, según su presidente, Jacobo Roa, los incrementos interanuales en la cifra de negocio deberían ser del 10% al 15%: 'Eso implica que evolucionaremos por encima del sector español de la construcción'.
Para conseguirlo, Bruesa afronta una segunda evolución en su actividad tras la vivida en el año 2000 con la entrada en el campo de la obra civil. Y es que cada noticia que habla del parón del mercado inmobiliario en España estrecha el margen de maniobra de pequeñas y medianas constructoras, por lo general muy expuestas a la edificación residencial.
El grupo Bruesa alcanzó los 546 millones de euros de facturación en 2006 gracias a sus dos patas fundamentales: construcción (65% de las ventas totales) e inmobiliaria (35%). Pero incluso su área más fuerte está sometida al negocio de los pisos.
Aproximadamente el 65% de las ventas por construcción dependen de la edificación. 'Tenemos suerte de contar con buena parte de nuestros proyectos de edificación ligados a clientes públicos, lo que nos ofrece mayor seguridad en el actual contexto financiero', dice Roa.
Una ecuación en la que pesan más los encargos de viviendas que los proyectos de carreteras, líneas férreas, obras hidráulicas o aeropuertos, da como resultado la necesidad de abrir nuevas vías de ingresos.
El norte de África, el Este de Europa y el área de Medio Ambiente, especialmente la gestión de residuos y las energías limpias, se antojan como los caminos más directos.
Marruecos y Hungría
Bruesa Construcción ha puesto ya un pie en Marruecos y analiza la expansión europea con especial hincapié en la búsqueda de oportunidades en el campo de las infraestructuras. Sin embargo, la puerta de entrada más previsible es la que ofrece el otro área del grupo, la inmobiliaria, tras la adquisición de solares en Hungría.
'Por volumen no podemos ir a grandes proyectos concesionales, pero podemos optar a otros negocios más pequeños', argumenta el ejecutivo. De hecho, Bruesa Construcción pugna ya contra firmas marroquíes, italianas, turcas y una china en seis concursos, de otros tanto tramos de autopista entre las localidades de Taza y Ouda (Marruecos), por una suma de 600 millones.
'En nuestro salto al exterior trataremos de constituir empresas con socios locales, no nos hemos planteado comprar fuera', apunta Roa. La primera experiencia en este sentido se llama Bruesa África, en la que la española comparte capital con un socio de Marruecos.
Firme defensor de los concursos abiertos
Ante la amenaza de quedarse fuera de los concursos públicos en beneficio de las mayores constructoras del país, Bruesa es de las empresas que aboga por mantener el sistema de concurso abierto frente a los procedimientos restringidos que el ministerio lleva años barajando con dos objetivos: poner coto al problema de las bajas y reducir el número de ofertas a estudiar.'El hecho de que haya muchos candidatos en cada concurso complica la adjudicación, pero favorece la competencia', opina el presidente de Bruesa Construcción, Jacobo Roa. 'Hoy se excluye a una serie de empresas por un criterio claro, que tengas la clasificación para concursar. Si el criterio pasa a ser otro como el volumen se puede hacer daño a muchas compañías', añade.