Las existencias de crudo cayeron en 7,6 millones de barriles, a 296,9 millones de barriles, muy por encima del declive de 1,6 millones de barriles estimado por los analistas encuestados por Reuters.
Los inventarios de gasolina aumentaron en 3 millones de barriles, a 205,2 millones de barriles, mientras que las existencias de destilados se redujeron en 2,1 millones barriles, a 129,4 millones de barriles.
La tasa de utilización de las refinerías mermó en 1 punto porcentual, al 87,8% de la capacidad.