Suspenso a las cestas de Navidad

Los trabajadores españoles prefieren obsequios personalizados o cheques de dinero.

Los trabajadores españoles están hartos de recibir año tras año la socorrida cesta de Navidad con vituallas de temporada. Es verdad que la mayoría echa mano de los embutidos, licores y dulces que recibe de su empresa y los incorpora a las cenas familiares, pero también es cierto que todos añoran un presente más original y útil. Es más, en estas fechas desearían poder elegir su propio regalo. El cheque canjeable se impone como solución entre la mayoría de los consultados.

æpermil;stas son algunas de las conclusiones que se desprenden de la encuesta que Sodexho Pass, multinacional francesa con 25 años de experiencia en ofrecer servicios a medida a los departamentos de recursos humanos, ha realizado entre 5.000 trabajadores españoles. ¿Qué puntuación le daría a la gestión de los regalos de su empresa? La respuesta mayoritaria de los varones es 0. ¿Que puntuación le daría al regalo que recibió el pasado año? Ellos insisten: 0. No podía ser de otra manera. Los trabajadores piensan que ninguna empresa se gasta más de 100 euros en cada uno de sus empleados.

Las mujeres son más complacientes y sólo el 15% califica los presentes recibidos con un muy deficiente. El aprobado es la nota más extendida y algunos, incluso, llegan al notable bajo.

Este estudio revela datos interesantes acerca del descontento de los empleados. El 90% considera que los regalos de Navidad que recibe son carentes de imaginación y tienen escasa calidad, el 50% suspende a su empresa a la hora de personalizar la elección de los regalos y casi un 40% preferiría recibir presentes originales. De hecho, casi un 5% afirma sin pudor que cuando llega a casa tira lo que ha recibido y un 6% lo deja escondido en un rincón.

Hombres y mujeres están aburridos de recibir agendas, cestas, objetos (inútiles) de decoración y botellas de vino de calidad incierta. Pero lo curioso es que la mayoría, el 50% en el caso de ellas, sigue la estela de sus jefes, y así cuando se le pregunta qué regalaría usted si tuviese oportunidad la respuesta es: ¡una cesta de Navidad!. Eso sí, el spa gana terreno. Casi el 22% de las féminas regalaría un cheque/masaje (ellos ni se lo plantean) y dinero. Los chicos se inclinan por los viajes y por los surtidos de delicatessen (17% en los dos casos). A los empleados les gustaría también recibir regalos en otras ocasiones especiales de su vida, como los cumpleaños, el nacimiento de los hijos, los enlaces matrimoniales, los cumpletrienios y después de conseguir ciertos logros y objetivos profesionales.

Regalo perfecto

¦bull; La cesta perfecta debería estar compuesta, en opinión de los empleados españoles, de buen vino, algo de cava y licores, turrón de jijona, dulces navideños, aceite, paté en abundancia, un buen jamón, o en su defecto una sabrosa paletilla, lomo, conservas y chocolate, mejor si es negro.

¦bull; Los alimentos que habría que desterrar son las frutas escarchadas y los turrones de sabores y rellenos de confituras.

¦bull; Los empleados desean regalos personalizados. Piden a su empresas que tengan en cuenta la edad, la antigüedad en la compañía y los hobbies.

¦bull; Las agendas son el otro regalo recurrente. Pero los trabajadores están cansados de ellas. Curiosamente, casi un 6% también afirma estar hastiado de recibir un jamón.