Abertis pide a Bruselas que analice la fusión abortada con Atlantia
La gestora española de infraestructuras Abertis sigue en su cruzada por conocer qué razones dieron al traste con la pretendida fusión con Atlantia (antigua Autostrade), una operación que debía dar como resultado uno de los mayores gestores de infraestructuras del mundo.
La compañía ha remitido una petición a Bruselas, concretamente a Competencia, para que 'se pronuncie sobre cuáles fueron los errores cometidos, para que no vuelvan a repetirse', dijo ayer Salvador Alemany, consejero delegado de Abertis.
El ejecutivo se refirió a la inseguridad jurídica que subyace de la intervención de los gobiernos, como el italiano, en operaciones corporativas. 'No tratamos de buscar sanciones para Italia, sólo queremos que se marque el camino por el que deben andar las empresas para crear sus proyectos'.
En distintas ocasiones, Alemany se ha referido a un cambio en las reglas del juego del mercado concesional italiano, en forma de revisión de las tarifas, como responsable de que la fusión quedara aparcada.
'Tomaremos una decisión sobre Atlantia a finales de enero, pero se trata de una operación que va para largo'. De hecho, no se está cumpliendo el calendario por el que debía aclararse el nuevo marco tarifario que regirá los peajes. Un paso básico para valorar la posible integración con la concesionaria italiana de autopistas.
Abertis mantiene que en 2008 se dedicarán esfuerzos a preparar el terreno para crecer en Portugal. Uno de sus planes es avanzar, 'de forma amistosa', en el accionariado de la portuguesa Brisa.
La firma española controla el 14,58% de su capital, desmiente cualquier plan para lanzar una opa hostil, pero no esconde su interés por controlar la empresa: 'Somos un socio industrial y creemos que terminarán dándose las condiciones para que iniciemos un proyecto en conjunto', señaló Alemany, quien argumenta que la reciente adquisición del 5% de Brisa fue 'para evitar que otros tomen el control'.
l Abertis dice mirar con tranquilidad al futuro pese a la actual tormenta financiera. 'El 83% de nuestro endeudamiento es a tipo fijo, y un 93% a largo plazo', señala Salvador Alemany, quien anunció un beneficio neto para 2007 de 700 millones.