Revista de prensa
Buena suerte para el Tratado de Lisboa
Siendo los Parlamentos nacionales, en principio, más disciplinados que los ciudadanos, se prevé conseguir la ratificación el año que viene y su entrada en vigor en 2009. Hasta entonces, la presidencia francesa de la Unión, en el segundo semestre del año que viene, deberá instaurar las nuevas instituciones (...). Pero si Europa no funciona, no es sólo por culpa de las instituciones. La falta de resultados y de legibilidad hace que los ciudadanos no se fíen de las políticas europeas (...). No nos hagamos ilusiones, este tratado, con sus fuerzas y sus debilidades, no es más que un instrumento. No alcanzará todo su significado sin una voluntad de Europa