Llanera pacta con Lehman cancelar con activos la deuda de 156 millones
Llanera y Lehman Brothers han llegado a un principio de acuerdo para resolver la deuda de 156 millones, detonante del proceso concursal en que está inmersa la inmobiliaria. El acuerdo, que implica la venta de activos, debe ser aprobado por el juez y cuenta con la oposición del resto de acreedores.
Llanera Urbanismo solicitó ayer al juzgado que instruye su proceso concursal que apruebe una operación por la que una sociedad comprará el suelo rústico de Reva, sobre los que pesa una hipoteca de Lehman Brothers, y que permitirá 'la minoración del pasivo concursal en 156,29 millones de euros', según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ).
La cifra coincide con el préstamo hipotecario que Lehman, a través de su oficina en Londres, concedió a Llanera para la compra de estos terrenos. Fue precisamente el impago de una de uno de los plazos lo que llevó a la inmobiliaria de la familia Gallego a solicitar la suspensión de pagos.
Aunque la información facilitada por el TSJ no aporta detalles concretos sobre la operación, todo apunta, según las distintas fuentes consultadas por este periódico, a que se trata de un acuerdo entre Llanera y Lehman Brothers, con el cual el banco de inversión dejaría de constar como acreedor tras cancelarse la deuda, con una compra de ese mismo suelo que en realidad sería una permuta por la deuda. La operación incluye también la venta a Lehman de una participación en un residencial de golf. La ley concursal impide que una empresa que esté en esta situación pueda ser objeto de una ejecución de una hipoteca al menos durante un año.
La propuesta causó cierto asombro ayer entre el resto de acreedores. Dos de los principales, Bancaja y Banco de Valencia, aseguraron desconocer por completo la operación, pese a que en la información del TSJ se asegura que fueron avalistas de parte del crédito de Lehman, en concreto por valor de 46,42 millones de euros. 'Ni estamos en la sociedad que comprará el suelo ni avalamos el crédito', aseguraron desde las dos sociedades.
'La única explicación es que Llanera utilizara pagarés nuestros, obtenidos por alguna compra de suelo, para pedir el crédito', dijo una fuente de Bancaja.
Por otra parte, representantes legales de pequeños acreedores de Llanera mostraron un importante malestar por esta situación, ya que la ley concursal impide precisamente que se de prioridad a un acreedor sobre otro. 'En lugar de restituir los activos que la sociedad fue vendiendo a empresas de su grupo, se va a permitir que se sigan vendiendo activos sin que se justifique el beneficio que se logra para el conjunto de los acreedores', explicó un abogado presentado en la causa.
Precisamente, la representación legal de Multiservicios Arco Mediterráneo, un acreedor que también se ha querellado contra la empresa, recurrió la decisión judicial del pasado 27 de noviembre de autorizar la venta por parte de Llanera de los derechos de urbanización de un polígono industrial en la localidad valenciana de Ontinyent. El juez había autorizado esa venta, que ahora está paralizada. Las distintas representaciones legales de acreedores minoritarios consultadas ayer aseguraron que se opondrán a la venta.