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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La apuesta por la energía limpia

La reducción de las emisiones de CO2 atañe a todos los consumidores, grandes o pequeños. Con esta premisa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intenta que las familias también afronten su parte. El programa electoral del PSOE incluirá un aumentó de 200 millones de euros -hasta 1.000 millones- en los fondos destinados a la rehabilitación de viviendas para mejorar su eficiencia energética. Esto incluye entre otras medidas la instalación de placas solares, para homologar las casas ya existentes a las exigencias que establece el Código Técnico de Edificación (CTE) para las de nueva construcción. La ayuda incluye una línea de créditos blandos del ICO para financiar las reformas de 2.000 millones de euros al año, 8.000 millones para toda la legislatura. Entre las ayudas directas y los préstamos -9.000 millones en total-, Zapatero confía en que medio millón de familias coloquen placas solares en sus actuales viviendas. A ello, se suma la promesa de otro fondo de 200 millones dedicados a instalar energía solar en colegios y edificios públicos.

Además de apelar a la conciencia medioambiental, otro argumento para convencer de la bondad de la energía solar estriba en el ahorro en la factura eléctrica. Entre un 35% y un 65%, según las estimaciones esgrimidas ayer por Zapatero. Sin embargo, una vez más el éxito de este plan dependerá de qué parte se cubra con ayuda directa y cuánto y cómo deberá ser financiado.

Las medidas que contribuyan a reducir las emisiones contaminantes deben ser bien recibidas, pero siempre con la condición de no perder de vista el equilibrio presupuestario. Porque el continuo goteo de promesas electorales va sumando. La medida lleva implícita una oportunidad de crecer para la industria fabricante de equipos fotovoltaicos, hoy saturada y con los pedidos cubiertos hasta 2009. El CTE obliga a instalar placas en los edificios nuevos, y con el plan del PSOE habría que sumar hasta 125.000 nuevas instalaciones para viviendas ya existentes. Es deseable que sea la industria nacional la que cubra tal demanda.

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