La importancia del AVE
El tren de alta velocidad es tan polémico en su fase de construcción como eficiente y valioso para la economía una vez que está en servicio. Ocurrió con la línea Madrid-Sevilla a principios de los noventa, ocurre ahora con las nuevas líneas en marcha y se puede pronosticar, sin miedo a equivocarse, que también ocurrirá con las que aún están en proyecto. Lo mejor es que estas historias del AVE tengan final feliz. Y un aval de que es así está, por ejemplo, en su seguro de puntualidad, único en el mundo: devuelve el dinero a los pasajeros si se retrasa más de cinco minutos. Una muestra más del éxito del AVE es el interés de Bruselas por que se reconozca la importancia de la aportación de los fondos europeos a su construcción. Es algo tan justo como cierto resulta que esos fondos, con ser aún cuantiosos, están en retroceso por la propia dinámica de la UE. Todo ello abre unas interesantes oportunidades al sector privado que no debe desaprovechar.