Ferroatlántica logra un contrato para la mina que quiere expropiar Fomento
Ferroatlántica y QCells han firmado un acuerdo de colaboración que incluye el futuro suministro de silicio de la empresa española a la alemana. El material proviene de la mina de Serrabal, que está afectada por la expropiación necesaria para el trazado del AVE.
Sólo resta un mes para que cumpla la concesión que la Xunta de Galicia otorgó a Ramsa para la explotación de la mina de Serrabal, entre los municipios de Vedra y Boqueixón (A Coruña). La continuidad de la empresa, del grupo Villar Mir, en esta instalación es un misterio, tanto por parte del Gobierno gallego, que tiene que autorizar la prolongación de la concesión, como por parte de la empresa, que ve como sus posibilidades de rentabilidad desaparecen bajo las vías del tren.
El problema central es el trazado del AVE Orense-Santiago, que lleva en liza desde 2001. Para acabarlo, Fomento tiene que expropiar unas 1.200 hectáreas de la mina, que afectan a 13 kilómetros de vía. Según la empresa, esta expropiación supondría perder toneladas de cuarzo 'de alta calidad' de una veta de Serrabal 'y que sólo tiene comparación con minas de Sudáfrica y China', explican fuentes de la empresa.
Mientras se decide el conflicto, el grupo se ha lanzado a buscar clientes que apuntalen su estancia en Serrabal y le den razones para la continuidad sin afecciones. Tal y como explica una carta remitida al director general de Ferroatlántica I+D con fecha del pasado 20 de noviembre, a la que ha tenido acceso Cinco Días, la empresa española ha firmado con la alemana Q-Cells, la segunda productora mundial de células solares fotovoltaicas, un acuerdo de colaboración que prevé que ambas compañías entablen relaciones comerciales de suministro.
Resultados prometedores
En su misiva, la alemana afirma que 'en referencia a nuestra última reunión en Madrid del 30 de octubre, queremos confirmar nuestro mejor interés en continuar nuestra cooperación en base al acuerdo firmado en agosto de 2006, que quisiéramos extender hasta finales de 2009'. 'Los resultados técnicos obtenidos (...) son realmente prometedores y estamos convencidos de que estamos en el camino correcto para alcanzar un acuerdo definitivo', afirma Q-Cells. La alemana finaliza el escrito expresando su interés de 'iniciar la negociación comercial para el suministro de silicio (...)' y corroboran el propósito de lograr 'la mayor cantidad de material posible'.
Por otro lado, fuentes cercanas a la empresa española afirman que no es ésta la única multinacional con la que ha contactado Ferroatlántica en este sentido. La compañía ha descartado hacer ningún comentario.
A pesar de que la compañía afirma ante el Gobierno gallego y los sindicatos que abandonará las inversiones solares si el trazado del AVE le impide extraer el cuarzo, el grupo de Villar Mir solicitó el pasado mes de abril a la Xunta la ampliación de la concesión otros 30 años. El Ejecutivo autonómico estaría esperando para dar su aprobación que el grupo justifique la explotación durante ese tiempo, según fuentes cercanas a la Administración. Si la vía del AVE se mantiene tal y como está, sólo podrían trabajar 14 años, dicen los sindicatos.
En un documento, Ferroatlántica cuantifica su capacidad de producción en '44.000 toneladas de silicio'. La compañía cree que la afección implicaría 'la pérdida del 60% del cuarzo usual extraíble y del 80% de las reservas del cuarzo de calidad silicio solar fotovoltaico'.
Nueva vía de producción
La empresa Ferroatlántica lleva siete años trabajando en la investigación de un nuevo proceso que permita purificar el silicio en calidad solar a un menor coste y mayor eficiencia que los procesos conocidos. La aplicación se está utilizando ya en una planta piloto en Sabón (A Coruña).La intención de la compañía es dar el salto a escala industrial en enero de 2008. Este paso supondría la inversión de 50 millones en una nueva planta y generaría 100 nuevos empleos. Según la empresa, el cuarzo de Serrabal, las fábricas y la nueva tecnología permitirían producir al año '6.000 toneladas de silicio fotovoltaico, que producirían 1.200 MW'. Completar esta cadena, estima Ferroatlántica, 'daría lugar en España, preferentemente en Galicia, a inversiones de 2.376 millones y la creación de 19.440 empleos'. La empresa condiciona esas actuaciones 'a la continuidad de la mina sin que el AVE reduzca sustancialmente las reservas'.