Bristol Myers anuncia 4.300 despidos y el cierre de la mitad de sus plantas
Bristol-Myers Squibb (BMS) cerrará la mitad de sus plantas y eliminará un 10% de su plantilla, unos 4.300 empleados, para recortar costes. En total, reducirá en 1.500 millones de dólares (1.026 millones) sus gastos anuales. La empresa cuenta con más de 750 trabajadores en España. El comunicado de ayer no especificaba dónde se realizarían los recortes.
Los despidos y cierres, que comenzaron el mes pasado, se llevarán a cabo de aquí hasta 2010. BMS plantea además 'alternativas estratégicas' que podrían conducirle a la venta de sus divisiones de diagnóstico médico, tratamiento de heridas y fármacos para bebés.
La farmacéutica se blinda así ante las posibles pérdidas de más de 2.000 millones anuales que enfrentará a partir de 2012, cuando cumpla la patente de su fármaco más vendido, el anticoagulante Plavix y se dedique a medicamentos de enfermedades menos comunes. 'A la vez que reducimos puestos, continuaremos invirtiendo en las áreas de investigación y desarrollo, biológica y comercial', señaló ayer James Cornelius, consejero delegado de la empresa farmacéutica.
Esas medidas incluyen una reducción general de operaciones y también en el área administrativa, subcontratar actividades cuando lo considere apropiado y simplificar la presencia de la compañía desde el punto de vista geográfico. También reducirá en un 60%, entre 2007 y 2011, el número de marcas comerciales en su cartera de productos con pocas perspectivas de crecimiento.
La empresa prevé que el coste asociado a la mejora de productividad será de unos 600 millones de euros.