La CE ve ilegal que Endesa deba tener la sede en España
La Comisión Europea declaró ayer ilegales cinco de las siete condiciones que la CNE impuso a la opa de Acciona y Enel sobre Endesa y que Industria mantuvo tras cribar otras cinco en octubre. Aunque las empresas no habían planteado ningún reparo a esas condiciones, Bruselas da de plazo hasta el 10 de enero para su anulación.
El conflicto entre la Comisión Europea y el Gobierno español por la frustrada opa de Eon sobre Endesa se está repitiendo, paso por paso, en el de la Acciona y Enel. Pero esta vez se trata de un rifirrafe de muy baja intensidad, que se desarrolla en medio de la indiferencia de las empresas afectadas. El expediente se mantiene vivo sólo por el prurito de la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, por conservar intacta su jurisdicción, según obervadores consultados.
Kroes invocó ayer de nuevo el artículo 21 del reglamento de fusiones para dictaminar que España violó el derecho comunitario al imponer condiciones a una opa autorizada por su departamento (desde la óptica de la competencia). El dictamen concede cinco semanas al Gobierno español para anular esas condiciones y la CE recuerda a Acciona y Enel que la decisión es jurídicamente vinculante y puede ser esgrimida ante un tribunal nacional.
Bruselas declara ilegal, en concreto, la obligación de que Endesa mantenga su independencia, con la sede en España y conserve su marca; las limitaciones a su endeudamiento y al reparto de dividendos; la exigencia de que compre ciertas cantidades de carbón nacional, así como la de que conserve sus activos del sistema eléctrico insular.
Las empresas no parecen haberle dado mucha importancia. El consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, dijo esperar 'con serenidad' la respuesta del Gobierno español y adelantó que la controversia entre Bruselas y las autoridades españolas 'no cambia nada'.
Por su parte, Industria reiteró su convencimiento de que las condiciones respetan la legalidad y, aunque dijo que 'estudiará en profundidad la decisión del ejecutivo comunitario', parece claro que no la acatará. Esa fue su actitud cuando recibió un dictamen casi idéntico sobre la opa de Eon.
Al expediente le espera el mismo camino que al de Eon. Ante el desacato del Gobierno, Kroes enviará dos nuevos requerimientos y, si no se atienden, presentará una denuncia ante el Tribunal de Justicia europeo. Los jueces, con buen criterio, probablemente unirán entonces el expediente hispano-italiano con el alemán. Y dentro de dos o tres años dirimirán quién tenía razón: si Kroes o Clos. Para entonces el mercado habrá dejado atrás la operación.
Un dictamen desactivado
El Ministerio de Industria eliminó en octubre las cinco condiciones más duras del total de 12 que la Comisión de la Energía había impuesto a Enel y Acciona para poder controlar Endesa y que aquéllas habían recurrido. Las propias empresas mostraron públicamente su satisfacción por aquélla decisión.De hecho, algunas de las condiciones que se mantuvieron (como el mantenimiento de Endesa como marca independiente o el compromiso de cumplir con las inversiones previstas) ya se las habían autoimpuesto los propios accionistas en el folleto de la opa por Endesa.Concretamente, el ministerio retiró el derecho que la CNE se reservó para revocar la autorización, así como el veto sobre decisiónes del consejo y la junta de Endesa que, requiriendo el apoyo de Enel, pusieran en riesgo la seguridad pública (suministro energético) de España. Asimismo, eliminó la obligación de los dos grandes accionistas de Endesa de informar periódicamente de las alteraciones de la situación patrimonial de la eléctrica; de su política de dividendos; de la transferencia de activos a filiales y la de crear una unidad orgánica para gestionar los activos nucleares.