La CNE autoriza sin condición alguna la compra de Viesgo por parte de Eon

Eon podrá comprar Viesgo a Enel sin tener que cumplir ningún requisito. Así lo acordó ayer el consejo de la CNE, tras analizar durante dos meses el expediente de autorización y pese a la recomendación de los servicios técnicos de que se le impusiera alguna traba.

El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) acordó ayer por mayoría autorizar 'sin condiciones' la compra del 100% de Enel Viesgo y de Electra de Viesgo Distribución, filiales españolas del grupo italiano Enel, por parte de Eon. Aunque los servicios técnicos del organismo regulador habían aconsejado en su informe sobre la operación que se impusieran a Eon dos requisitos, el consejo optó finalmente por librar al grupo alemán de cualquier tipo de traba.

En la decisión final ha pesado, según fuentes próximas a la Comisión, el hecho de que el cambio de propiedad no plantea riesgo alguno sobre los activos regulados de Viesgo, pero también el desánimo del consejo ante las reiteradas desautorizaciones del Ministerio de Industria a casi todos los dictámenes del regulador sobre operaciones de concentración. Muy significativas han sido las relativas a la opa de Enel y Acciona por Endesa o al aumento de participación de Sonatrach en Medgaz.

Los servicios técnicos habían recomendado dos condiciones. La primera, ya habitual en estos casos, que se exigiera a Eon el cumplimiento de los planes de inversión de la eléctrica cántabra en activos regulados y estratégicos. Y, la segunda, la obligación de que abasteciera a sus centrales térmicas con carbón nacional.

Proceso de venta

Aunque el resultado ha sido favorable para Eon, la tramitación del expediente ha durado más de dos meses. Eon ya se sometió a otra dura autorización por la función 14 en su opa sobre Endesa, cuyo trámite se dilató cuatro meses, y se saldó con una veintena de condiciones, que la alemana recurrió ante Industria.

La compra de Viesgo forma parte del pacto sellado entre Eon, Enel y Acciona el pasado mes abril, por el cual, los dos nuevos accionistas de Endesa (que ganaron a la alemana la puja por la primera eléctrica española) le venderían a Eon activos que ésta valoró entonces en 10.000 millones.

Además de Viesgo, propiedad sólo de Enel, el grupo que preside Wulf Bernotat, comprará también las filiales europeas de Endesa y otros activos de ésta en España. La operación, que podría estar cerrada en el primer semestre de 2008, necesitaría también la autorización del regulador para la compra de los activos españoles que, a priori, no parece plantear mayores problemas.

Según el pacto a tres bandas, la valoración de los activos corresponderá a bancos de inversión nombrados por las partes. Para Viesgo, Enel ha elegido a Goldman Sachs y JPMorgan y, para Eon, a Deutsche Bank. En caso de desacuerdo, se elegirá a otra entidad independiente que actuará de árbitro. Según Enel, el valor de mercado de la filial española es de 2.500 millones de euros.

Las desinversiones pactadas se presentaron como un plan de remedios ante la Comisión Europea para evitar los problemas de competencia que provocaba en España e Italia la entrada de Enel en Endesa. En tanto se venden estos activos, a los mismos se les se ha aplicado un procedimiento de vigilancia, que consiste en nombrar a un fideicomisario (o trustee), en este caso el banco holandés ING, que será el encargado de gestionar Viesgo y Endesa Italia.

Precisión a las normas de competencia

El consejo de la CNE también aprobó en su reunión de ayer el informe que le había solicitado la Secretaría de Estado de Economía sobre el proyecto de real decreto por el que se aprueba el reglamento de le Ley de Defensa de la Competencia, que está en periodo de alegaciones.El informe del regulador energético hace sólo algunas precisiones sobre el desarrollo reglamentario de la ley que entró en vigor el verano pasado. Especialmente, en lo relativo a las relaciones entre la Comisión Nacional de la Competencia y los reguladores sectoriales, como la propia CNE.Aunque ahora existe un protocolo de actuación entre ambos organismos, el regulador de la energía pide que se clarifique cuándo y cómo debe intervenir.La CNE, que sigue analizando cada semana los boletines sobre mercados energéticos, tiene pendiente de aprobación sus propuestas de cambios regulatorios para evitar apagones como el que sufrió Barcelona el pasado verano.