La crisis crediticia se agrava y paraliza los mercados de deuda
Las crisis de liquidez en los mercados se ha agudizado en los últimos días al renacer las dudas sobre la fortaleza del sector financiero. El euríbor a tres meses cotiza ya en el 4,74%, su nivel más alto en mes y medio, mientras los diferenciales de riesgo rozan los máximos de agosto y las emisiones de renta fija se han vuelto a frenar en seco.
La aversión al riesgo ha regresado con fuerza a los mercados, que temen que la crisis que estalló el pasado verano se cobre una factura más elevada de la esperada. La creciente incertidumbre ha provocado fuertes tensiones en el mercado interbancario, donde las entidades financieras se prestan fondos entre sí, lo que ha disparado el euríbor a tres meses hasta el 4,7%, su nivel más alto en un mes y medio.
'El diferencial entre el euríbor a un mes y el de dos meses es espectacular, de 60 puntos básicos. En parte es por el efecto estacional de fin de año, en el que el interés de ambos plazos se ajusta, pero lo habitual es que ronde los 15 puntos básicos, no estos niveles', señala David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Las entidades no sólo se están encontrando problemas para encontrar financiación en el interbancario, sino que también se han vuelto a frenar en seco las emisiones de renta fija ante las perspectivas de no encontrar la suficiente demanda para estos títulos.
Sin ir más lejos, Bankinter acaba de posponer una operación de cédulas hipotecarias por 1.000 millones de euros e Intermoney se ha encontrado algunos obstáculos para colocar una emisión de varias cajas de ahorros.
Mientras, el mercado secundario de deuda está paralizado. 'No hay precios y la iliquidez es absoluta', aseguran los expertos.
Esta desconfianza ha llevado a los diferenciales de riesgo a rozar los máximos alcanzados en agosto, cuando la crisis alcanzó su punto más álgido. El índice iTraxx Europe Crossover, que mide el diferencial de la deuda de alto rendimiento europea respecto a la renta fija pública, rozaba ayer los 380 puntos básicos, 100 puntos básicos por encima de los niveles de comienzos de octubre.
Expectativas
Los expertos, además, creen que la situación no se reconducirá hasta dentro de unos meses. 'Las provisiones que están anunciando los bancos son mayores de las esperadas. Hasta que no se conozcan los resultados de finales de año y qué entidades tienen problemas de verdad, nadie se atreverá a prestar dinero en el interbancario ni a invertir en renta fija', afirma Eduardo Martín, de Inverseguros.
Otros analistas son más optimistas y consideran que la Reserva Federal estadounidense marcará un punto de inflexión.
'Si el próximo día 11 la Fed cumple con las expectativas y recorta su política monetaria en un cuarto de punto, se producirá una corrección rápida de los mercados de crédito y de los diferenciales y una mejora de la situación', comenta José Carlos Díez, de Intermoney.
Los expertos descartan una recesión mundial
La Fundación de Estudios Financieros presentó ayer en Madrid un informe en el que defiende que la probabilidad de una recesión o crisis prolongada en el tiempo es reducida. En el estudio han participado expertos de entidades como Caja Madrid, BBVA o La Caixa. Xavier Adserà, presidente de la Fundación de Estudios Financieros explicó en la presentación del informe ayer en Madrid, que la situación anterior a la crisis subprime era insostenible, con una demanda desmesurada y con unos diferenciales de crédito inexistentes. Ello invitaba al endeudamiento y al apalancamiento en exceso, sobre todo de hedge funds y compañías de capital riesgo. En este sentido, consideró que un menor crecimiento en 2008, entre el 2,6% y el 3% puede ser positivo para eliminar los excesos de la demanda, reducir las necesidades de endeudamiento exterior de las familias españolas y optar por pautas de crecimiento más relacionadas con la productividad.Eso sí, la caída del sector inmobiliario es una realidad y va conllevar un aumento de las tasas de paro -la fundación no ha hecho predicciones- aunque es uno de los temas que más le preocupa y de los que se ocupará. Entre otras cosas, por el perfil del trabajador de la construcción que no tiene antecedentes recientes en nuestro país: persona extranjero, normalmente sin una red familiar amplia que pueda arroparle.La caída del sector de la construcción podría ser mitigado en parte con políticas keynesianas. 'Gracias a la situación saneada de las cuentas, el Estado puede compensar parcialmente la desaceleración del sector de la construcción destinando mayores inversiones a infraestructuras', defienden.