Alerta sobre los salarios

La evolución de los resultados empresariales hasta septiembre no es motivo de preocupación, aunque sí exige un cierto grado de atención, según el análisis realizado por el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, en la presentación ayer de la Central de Balances. Habló de desaceleración 'suave', pero partiendo de una elevada trayectoria de la economía, lo que supone que no estamos ante un escenario de corrección importante.

Sin embargo, esa suave desaceleración ya se ha dejado notar en los resultados con una reducción del ritmo de crecimiento de los beneficios desde el 11,5% del año pasado al 3% de éste. Además, como se alerta desde el banco central, las empresas deben estar vigilantes ante el alto nivel de endeudamiento que padecen y ante la suave tendencia al alza de los salarios. Pese a que ninguno de los dos está en niveles preocupantes, ambos deben ser corregidos, máxime cuando se espera una ralentización de la actividad mundial para el año próximo.

Si bien es cierto que el gasto de personal se ha reducido en conjunto, esto se ha debido al menor ritmo de creación de empleo, pues los salarios se han incrementado un 3,4%, frente al 2,3% de 2006. El riesgo estriba en que esta subida se traslade a los precios, lo que abriría una espiral inflacionista que en nada beneficiará a la economía y por ende a las empresas. Los agentes sociales -empresarios y sindicatos- deben tomar nota del dato y ser prudentes a la hora de plantear la negociación salarial. Afortunadamente, ambas partes ya han dado muestras de responsabilidad en sus propuestas para 2008.

Otro problema que deben afrontar las empresas es el alto nivel de endeudamiento disparado por la fuerte inversión realizada este año y, sobre todo, el pasado. El encarecimiento de la financiación por la subida de tipos de interés y de la dificultad para obtener liquidez por la crisis de las subprime aconseja prudencia a la hora de afrontar nuevas operaciones.