Zapatero planta cara al discurso europeo de Sarkozy
El presidente del Gobierno se desmarcó ayer en su primera comparecencia ante el Parlamento europeo del discurso proteccionista y atemorizado que Nicolas Sarkozy intenta imponer en Bruselas.
'Seamos ambiciosos', pidió José Luis Rodríguez Zapatero a un hemiciclo que no llegó a la media entrada. 'La experiencia nos dice que cuando lo somos, nos va bien'. El español abogó por la 'apertura y modernización de nuestras economías (...), el incremento de la transparencia y apertura de nuestros mercados (...) y el inequívoco reconocimiento del potencial positivo de la inmigración'.
Hace veinte días, en el mismo foro (aunque en su sede en Estrasburgo y con un pleno a rebosar), el presidente francés clamaba en nombre 'de los millones de hombres y mujeres que se sienten desesperados porque no se sienten protegidos por Europa'.
Zapatero, en cambio, se mostró contrario durante el turno de réplica a las intervenciones parlamentarias, 'a la dialéctica que culpa a Bruselas de los problemas económicos y sociales. No es bueno para la opinión pública y, además, no suele ser cierto'. El debate se mantuvo dentro de una corrección más diplomática que parlamentaria, salvo algún pequeño rifirrafe entre los escaños españoles de la bancada socialista y de la popular.
La mayoría de los intervinientes agradecieron al presidente la comparecencia y elogiaron la profunda transformación económica, social y política que ha vivido España durante los últimos 25 años. Zapatero agradeció públicamente la contribución de Europa a ese cambio.
Regularización
¦bull;La regularización de inmigrantes en España provocó ayer el único roce en la visita de Rodríguez Zapatero a Bruselas. 'No sé cuantos de esos inmigrantes ilegales habían entrado por Francia', contestó a las críticas de un diputado francés del grupo popular.