El supervisor avisa a la banca de la exposición al capital riesgo
El Banco de España alerta a la banca de los riesgos derivados de financiar operaciones de alto grado de apalancamiento propiciadas por el capital riesgo. En un artículo de María Cruz Manzano, perteneciente a la Dirección General Adjunta de Supervisión del Banco de España, publicado en la Revista de Estabilidad Financiera, la articulista hace esta advertencia ante la amplia capacidad para dispersar el riesgo que tienen estas entidades. Lo que según esta directiva 'aumenta la sensibilidad' del sistema a cambios en el grado en la confianza de los mercados, 'como la crisis de los préstamos subprime en Estados Unidos ha mostrado', recalca Manzano.
Los potenciales efectos de la financiación de este tipo de operaciones con alto grado de apalancamiento -los denominados Leverage Buy-Outs (LBO)- pueden producirse a través de los mismos intermediarios y mercados que han contribuido en los últimos años a la distribución de riesgo en los sistemas financieros, explica el artículo.
'Como ha puesto de manifiesto la crisis de los créditos hipotecarios de alto riesgo, los problemas en un determinado tipo de activos estructurados pueden originar un efecto contrario a otros productos de una calidad crediticia mayor. Dada la complejidad de las valoraciones, un aumento de la incertidumbre puede originar más problemas que en otros mercados para encontrar contraparte', añade. Aunque enfatiza que los riesgos directos derivados de las operaciones de LBO en poder de la banca 'son reducidos', alerta que 'pueden surgir otros riesgos indirectos', como los relacionados con la creación de productos derivados.
Poca exposición
Las entidades españolas tenían en junio de 2006, últimos datos del Banco de España, menos del 10% de su mejor capital (Tier 1) en riesgos con operaciones de LBO y menos del 0,5% de sus activos. La banca europea tiene un 25% y un 1%, respectivamente.