Los ganaderos piden una moratoria para las ayudas a los biocarburantes
Ni la mala cosecha, ni la fuerte demanda de los países emergentes ni la subida del petróleo. El responsable del desequilibrio entre oferta y demanda mundial de cereales y del fuerte encarecimiento de los mismos es la política de incentivos fiscales y ayudas a la industria del biocarburante diseñada por la Unión Europea y EE UU hasta 2020, según un informe elaborado por la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac).
En el caso de la Unión Europea, los agricultores que optan por dedicar sus tierras a cultivos agroenergéticos reciben una subvención anual de 45 euros por hectárea, a lo que se suma, en el caso específico de España, la desgravación del impuesto sobre hidrocarburos para las industrias transformadoras durante al menos diez años.
Estas dos vías de financiación han abierto, según el informe, el apetito de los inversores. 'Los biocarburantes han generado unas expectativas en los operadores internacionales de materias primas, al garantizar que la demanda seguirá fuerte al menos durante una década', asegura. Por este motivo, Asoprovac pidió ayer una moratoria de cinco años en las ayudas a los biocarburantes para que se reequilibre la oferta y demanda de cereales.
El estudio, elaborado por Carlos Tió, catedrático de Economía Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid, critica la improvisación de ambas estrategias, en especial la de la Unión Europea, 'que no ha servido para remediar los efectos adversos del cambio climático y sí ha creado otros muchos al establecer que el 10% del combustible para transporte en 2020 sea biocarburante'.
Entre ellos citó el fuerte incremento de precio de los alimentos que utilizan los cereales, 'que se mantendrán altos en la próxima década por la demanda'; la subida sin precedentes de los piensos para animales, 'que ponen en peligro la existencia de al menos el 30% de las explotaciones ganaderas'; y el impacto sobre el poder adquisitivo de los consumidores.
La UE anulará los aranceles a la importación
La Comisión Europea propuso ayer interrumpir los aranceles a todas las importaciones de cereales, excepto la avena, hasta el 30 de junio de 2008 con el fin de paliar la escasez de materias primas agrícolas y el encarecimiento de los alimentos.Las autoridades comunitarias presentaron la propuesta a los países miembros para suprimir durante la actual campaña de comercialización (que acaba el próximo junio) los impuestos arancelarios para la mayoría de importaciones de cereales, en reacción a la presión de altos precios que existe en el mercado mundial.Este recorte se une a otra medida, aún en estudio, para levantar la prohibición de cultivo sobre las tierras de barbecho para aumentar la oferta y contener los precios.