Aisa celebra en bolsa su ruptura con Astroc y sube un 17%
Ambas compañía descartan que haya un calendario futuro para retomar la fusión, con lo que Aisa deberá seguir su camino en solitario, y Astroc tendrá que clarificar quién manda tras la fusión, si el ex presidente Enrique Bañuelos, que controla el 31% de Astroc y el 25% de Landscape, o la familia Nozaleda y Rayet, los que dominan en la sociedad resultante.
El mercado ha acogido con subidas la cancenlación de los planes de fusión entre Aisa y Astroc. La inmobiliaria Aisa ha liderado durante todo el día el Mercado Continuo tras anunciar el viernes al cierre de mercado que interrumpía sus conversaciones para participar en el proceso de fusión con Astroc.
Los títulos de la inmobiliaria, que llegaron a subir más de un 18% tras ampliar Sociedad de Bolsas su rango estático, cerró con un repunte del 17,25%, hasta los 9,11 euros.
Ambas compañías comunicaron el pasado viernes la ruptura de las negociaciones de fusión. Según Astroc, las conversaciones están "a la espera" de como evolucione el proceso de fusión de la propia Astroc con Landscape y Rayet, una operación no exenta de polémica y que ha supuesto la marcha de consejero delegado, Juan Antonio Alcaraz, que dimitió este mes después de sólo seis meses en el cargo.
Aisa, en cambio, es más dura en su nota a la CNMV en la que señala que "las conversaciones sobre la posible fusión con Astroc Mediterráneo se han interrumpido" y adelanta que "no es previsible que avancen en el futuro".
Ambas compañía descartan que haya un calendario futuro para retomar la fusión, con lo que Aisa deberá seguir su camino en solitario, y Astroc tendrá que clarificar quién manda tras la fusión, si el ex presidente Enrique Bañuelos, que controla el 31% de Astroc y el 25% de Landscape, o la familia Nozaleda y Rayet, los que dominan en la sociedad resultante.
Aisa está en pérdidas de 3,31 millones de euros declaradas hasta septiembre de este año y Astroc ha acumulado en los nueve primeros meses de este año unos números rojos antes de impuestos de 153 millones de euros, debido los gastos financieros y a una dotación de 83 millones de provisiones, en un ejercicio que fuentes de la empresa califican como de "extrema cautela".