A-Tec negocia un nuevo ajuste laboral de 70 personas en Babcock
La plantilla tipo en Babcock España está todavía por perfilarse cinco años después de su privatización. Su propietaria, la firma austriaca A-Tec, intenta cerrar un pacto con los sindicatos que implicaría un nuevo ajuste laboral neto que afectaría a 70 personas.
Aplicar el ajuste laboral en base a la fecha de nacimiento de los trabajadores o centrándolo en las necesidades industriales, independientemente de la edad, están centrando las diferencias entre la dirección y el comité de empresa de Babcock España, sociedad de bienes de equipo controlada por la firma austriaca A-Tec. Las partes pretenden cerrar, antes de final de año, un acuerdo que permita fijar para Babcock España una plantilla tipo de 350 personas, frente a las 420 actuales, y que se lleva negociando desde hace varios meses.
Las posiciones de la dirección y el comité, en principio, están alejadas. Sin embargo, tanto la empresa como los representantes de los trabajadores se han juramentado mantener, en la medida de lo posible, cierta discreción en los asuntos fundamentales con el objetivo de preservar la paz social en una sociedad en la que los conflictos laborales han estado en el orden del día.
Las condiciones para el enésimo ajuste en Babcock están marcadas. La compañía ha propuesto acentuarlo, fundamentalmente, en el área de administración, donde considera que se concentra el excedente, y mitigarlo en el área de fabricación. Esta estrategia está basada en que la compañía tiene una importante cartera de pedidos lo que supone carga de trabajo para el taller. La salida de los excedentes afectaría en una primera fase a 50 trabajadores y se aplicaría una vez cerrado el acuerdo con el comité. El resto de las bajas se produciría a medida que los trabajadores cumplieran 52 años fueran sustituidos en sus puestos por nuevos empleados para fijar un saldo neto de 70 excedentes y situar la plantilla en 350 personas. El ajuste se financiaría, según fuentes consultadas, por la propia empresa y con los 30 millones de euros que SEPI debe desembolsar a A-Tec y que se fijaron en el proceso de salida de la órbita pública de la compañía vasca de bienes de equipo.
La plantilla pretende que la SEPI extienda a diez años las garantías laborales
Garantías de SEPI
La propuesta de la dirección no ha encontrado, todavía, el eco suficiente en el colectivo de trabajadores. Los sindicatos han propuesto a la empresa la puesta en marcha de un sistema de bajas incentivadas y un recorte en función de la edad, que se establecería en los 52 años.
Pero el asunto en el que se está aplicando también el comité de Babcock España es en la extensión de las garantías laborales otorgadas por SEPI a la plantilla como consecuencia del proceso de privatización.
El grupo presidido por Enrique Martínez Robles pactó en cinco años el soporte de la sociedad pública. Ahora pretenden que el plazo se amplíe a diez años, el mismo que se ha fijado para los antiguos trabajadores de Izar.
Por otra parte, SEPI, la antigua B&W y los propios trabajadores de Babcock han recurrido el fallo de la Audiencia Nacional que estimaba que SEPI no es el 'empleador de Babcock'.