Tres riojas conciliadores
Vinos. Los tintos riojanos recuperan fuerzas tras su pequeño bache
Rioja sigue siendo las DO más conocida dentro y fuera de nuestras fronteras. Tras un pequeño bache hace unos años, coincidiendo con el auge de la Ribera del Duero, han vuelto a ocupar el liderazgo del vino español. En buena medida el resurgir de los tintos riojanos ha pasado por una modernización en la elaboración, en el estilo de los vinos. Hoy, muchas de las antiguas y nuevas bodegas riojanas han conseguido aunar tradición y modernidad, sin que ello signifique perder tipicidad, los rasgos propios de la uva y el terruño. Saber conciliar estas características, ofrecer calidad diferenciada y buen precio es la mejor forma de triunfar en el mercado, de conectar con un amplio espectro de consumidores. He aquí tres buenos ejemplos:
¦bull;Valdemar. 70% de tempranillo, 10% de graciano y 20% de una variedad experimental que no especifica la bodega, es un tinto con 18 meses de barrica que posee una nariz no muy intensa pero agradable, de fruta golosa y notas especiadas. Muy amable en boca, aunque con cuerpo y potencia, es redondo, frutal y equilibrado. Y muy persistente. Inspiración Valdemar edición limitada 2003. Bodegas Valdemar. Precio: 28,80 euros.
¦bull;Cuzcurrita. Elegancia y equilibrio son las palabras que mejor definen este tinto 100% tempranillo con un año de crianza en madera. Sumamente frutal en nariz (tonos dulces de madurez) con fondos minerales y de especias, se muestra sedoso, sabroso y amplio en la boca. Taninos finos; envolvente y largo. Señorío de Cuzcurrita 2003. Bodegas Castillo de Cuzcurrita. Precio: 18 euros.
¦bull;La Emperatriz. Un ensamblaje mayoritario de tempranillo (90%, resto, garnacha, graciano y viura) para un vino que ha permanecido 23 meses en barrica. Aromático, con mucha fruta y matices de buena crianza, en la boca resulta armónico y atractivo. Tiene equilibrio, elegancia, estructura y un final largo. Finca La Emperatriz reserva 2001. Bodegas La Emperatriz. Precio: 12,50 euros.