John Thain deja la Bolsa de Nueva York para ser consejero delegado de Merrill Lynch
La búsqueda para un líder en Merrill Lynch ha llegado a su fin. El banco de inversión tenía anunciará hoy oficialmente la contratación de John Thain, como nuevo consejero delegado en sustitución de Stan O'Neil.
Thain, que en los últimos cuatro años ha sido el consejero delegado de la Bolsa de Nueva York (NYSE Euronext), figuraba en muchas de las quinielas tanto para dirigir Merrill como Citigroup, el otro banco que ha perdido a su consejero delegado en los últimos días debido a la crisis subprime.
Pese a que el nombre de Thain se barajaba en la mayor parte de los foros, no era el favorito. Laurence Fink, consejero delegado de Blackrock, se perfilaba como tal por su conocimiento sobre el mercado de derivados y a que, además, el primer accionista de la firma de inversión que dirige es Merrill Lynch.
Según la cadena estadounidense CNBC, el banco ofreció a Fink la dirección y este a cambio reclamó los libros de cuentas. Lo siguiente que se sabe es que ayer NYSE Euronext tenía previsto celebrar un consejo urgente del que no se trasladó el orden del día. Para entonces ya se había filtrado a la mayor parte de los medios que Thain dejaba la jefatura. Las acciones del banco de inversión se revalorizaron con fuerza, un 1,84%, una vez conocido el nombramiento.
Thain, de 52 años, llegó a la Bolsa de Nueva York para sustituir a un gestor interino, John Reed, después del escándalo de las pagas de su predecesor Richard Grasso. Ha convertido al mercado en una firma cotizada, ha introducido la intermediación electrónica y lo ha fusionado con Euronext además de haber cerrado contactos con el mercado de Japón.
Licenciado en ingeniería por el MIT y con un MBA en Harvard, Thain pasó 20 años de su carrera en la que se considera la entidad financiera más sólida de Wall Street, Goldman Sachs. Aunque llegó a ser director de esta firma, nunca ha estado al frente de un gigante de la intermediación como Merrill Lynch. En su haber tiene como experiencia muchos años de trabajo en deuda hipotecaria, que es el epicentro de la actual crisis.
Merrill Lynch registró las peores pérdidas en sus 93 años de historia en el tercer trimestre con provisiones de 8.400 millones de dólares.