España exporta gestión
España es un país de servicios. Este axioma, que recibe en demasiadas ocasiones una lectura negativa en términos económicos, se puede transformar en una bendición. En muy pocos años, las empresas españolas se han colocado entre las más poderosas del mundo en el área de las concesiones, de la gestión y mantenimiento de infraestructuras y en la actividad de servicios en general. Bien sea en la gestión de autopistas o de aeropuertos, o de servicios urbanos e industriales, hasta en la operación de hoteles y centros turísticos, las empresas españolas disponen de un saber hacer altamente competitivo. Este desarrollo, en el que las constructoras han jugado un papel primordial, abre enormes expectativas de negocio de alto valor añadido. La última prueba de su gran potencial, y del amplio espectro que la exportación de servicios puede cubrir, es la adjudicación al grupo USP de la gestión de 13 hospitales públicos en Marruecos.