Si quiere hacer negocios, nada como Nueva Zelanda
La burocracia lastra al emprendedor español, según el Banco Mundial
El informe del Banco Mundial acerca de la facilidad que ofrece la administración para abrir un negocio sitúa a España en el furgón de cola. Dentro de los países de la OCDE ocupa el puesto 21. Dicho de otra forma, es el cuarto país donde hay menos facilidades administrativas para hacer negocios. Sólo Luxemburgo, Italia y Grecia obtienen una puntuación peor. Nueva Zelanda es el país de la OCDE más propicio para los negocios.
La ortodoxia capitalista es clara. Las empresas son el motor de la sociedad. Ellas impulsan el Producto Interior Bruto, hacen aumentar el numero de asalariados y éstos, a su vez, contribuyen al crecimiento del consumo interno. En una suerte de círculo virtuoso, este mayor consumo genera más riqueza y más puestos de trabajo. Por lo tanto, toda ley (o ausencia de ella) que facilite la instalación de negocios es positiva. Esa es la filosofía que subyace detrás del informe del proyecto Doing Business, dependiente del Banco Mundial, donde burocracia es sinónimo de ineficiencia.
El estudio incluye a 178 países de todos los continentes, en el que España ocupa el puesto 38 -ha subido una posición respecto al informe de 2007-, por detrás de países como Estonia, Chile o Eslovaquia. Por segundo año consecutivo, Singapur lidera el ranking, seguida de Nueva Zelanda y de Estados Unidos. La cola del pelotón está copada por países africanos: la República Democrática del Congo, la República Centroafricana o el Chad entre ellos.
Se necesitan 47 días para abrir una negocio en España, más del triple que la media de los países de la OCDE
China ha ganado nueve posiciones de un año a otro
Para elaborar este ranking se tiene en cuenta variables como los días que se necesitan para registrar una empresa, la rigidez de la legislación laboral, es decir, que sea fácil tanto contratar como despedir a un trabajador, la agilidad administrativa a la hora de registrar una propiedad o el tiempo y gasto necesario para cerrar una empresa.
Por ejemplo la media de días para registrar una empresa en la OCDE es de 14,6, y en España, de 47 días. Ello, está intrínsecamente ligado al número de procedimientos que solicita la administración, que en España son diez y la media de la OCDE es de sólo seis. En este caso, Australia es el país menos burocrático: dos días son suficientes para levantar una empresa.
España obtiene, para orgullo de los sindicatos, una de las peores puntuaciones en flexibilidad laboral. Uno de los indicadores que utiliza elBanco Mundial es calcular las semanas de salario que cuesta despedir a un trabajador. En España, son 56 semanas, mientras la media de la OCDE es de 25,7. En este sentido, España está más cerca de Oriente medio y norte de África (55,6 semanas) que de la OCDE. Sin embargo, países de tradición socialdemócrata, como Finlandia o Suecia se distinguen por tener una rígida legislación laboral y, sin embargo, en el ranking general se sitúan entre los 15 primeros países con mejores perspectivas para hacer negocio.
Especial mención merece China. El gigante asiático destaca por sus reformas enfocadas a facilitar la actividad empresarial. El Banco Muncial celebra en su informe que en China se haya disminuido el tiempo para obtener un permiso de construcción y que la Ley de propiedad sitúe los derechos de propiedad privada a la misma altura que los derechos de propiedad pública. Estos cambios han llevado al país dominado por el Partido Comunista Chino del puesto 92 que ocupaba el año pasado al 83.
El peor, Venezuela
Venezuela, el país dirigido por el bolivariano Hugo Chávez, se lleva los mayores palos en el informe del Banco Mundial. Ocupa el puesto 172 de 176 estados, por delante del Chad o Burundi. Venezuela, siempre según el Banco Mundial, experimentó el mayor número de reformas negativas en el último año. Ahora, los exportadores necesitan un licencia para realizar cada transacción lo que dificulta el comercio transfronterizo.La otra cara de la moneda son los países de la antigua Unión Soviética. Algunos de estos países han olvidado totalmente la enorme burocracia soviética y aventajan ya a estados liberales de Europa Occidental. Es el caso de Letonia o Georgia que se encuentran entre los primeros 25 países más propicios para hacer negocios. Bien es cierto, que el estudio no tiene en cuenta ni la calidad de las infraestructuras ni la situación macroeconómica.