Las empresas, frente a los riesgos de salir de casa
Estrategia. Estar preparados para una crisis es un valor añadido
Un atentado terrorista, la nacionalización del petróleo o la simple desaparición de un empleado pueden producir grandes dolores de cabeza a las empresas que las sufren, aún más cuando suceden fuera de casa. La expansión internacional de las empresas españolas y la situación geopolítica plantean amenazas nuevas que se unen a las tradicionales.
El peligro para los intereses españoles es especialmente grande en el norte de África y en Oriente Próximo, a juicio de Luis Sánchez, director de Seguridad y Gestión de Crisis de la consultora Kroll España. En un desayuno con empresarios y altos responsables de seguridad calificó ayer de 'amenaza real' las reiteradas advertencias lanzadas por el número dos de Al Qaeda contra los intereses de España y Francia en el norte de África. 'En menos de dos meses, el número dos de Al Qaeda, Al Zawihiri, ha lanzado dos amenazas explícitas contra España', recordó.
Prevención
Como ejemplo de prevención, Sánchez citó un cliente cuya infraestructura en Arabia Saudí sufrió un atentado hace cuatro años en el que hubo víctimas de otras subcontratistas, y que ahora está preparada para una situación crítica. 'Aunque no sea un caso del mayor dramatismo, hace poco perdimos la pista de un empleado que se había ido de fin de semana a Bahrein. Logramos localizarlo en un hospital militar, donde lo estaban operando porque había sufrido un accidente', explica.
La estructura de crisis permite, por ejemplo, evacuar a 1.500 trabajadores en nueve horas de Arabia Saudí a Chipre. A las compañías hoteleras y turísticas también puede servirles como un valor añadido tener este tipo de planes. 'Sobre todo a los estadounidenses, o a los clientes más reacios a viajar desde el 11-S, les da una mayor tranquilidad'.
El experto recomienda tener un servicio permanente de alertas en la sede central de la empresa, conectado a televisiones extranjeras, a los teletipos y a las embajadas. 'Es una manera de evitar que el presidente de una empresa se entere de que nacionalizan su sector al día siguiente por la prensa', en referencia a Bolivia.
Otros problemas contra los que deben protegerse las empresas son los conflictos sociales y laborales, las crisis sanitarias y veterinarias, los desastres naturales y tecnológicos, la competencia empresarial desleal u hostil y la fuga o robo del conocimiento de la empresa.
æpermil;ste fue uno de los aspectos que más preocuparon a los asistentes al desayuno. Luis Sánchez comentó al respecto que las opas hostiles y las operaciones de fusión provocan cada vez más deslealtades de los empleados, por lo que la protección de la información resulta fundamental.
Dime cómo gestionas y te diré tu valor
Las crisis también son una oportunidad para dar lo mejor de uno mismo. Luis Sánchez, director de Seguridad y Gestión de Crisis de la consultora Kroll, suele citar un estudio del Templeton College de la Universidad de Oxford, dirigido por Rory F. Knight y Deborah J. Pretty, según el cual en los 250 días posteriores a una crisis el valor para el accionista de una empresa puede subir un 7% o bajar un 15%, dependiendo de cómo se gestione la emergencia.