Wall Street da la espalda a la crisis financiera y sube un 1%
Los inversores dejaron a un lado los temores a la crisis de crédito provocada por las hipotecas §subprime§ y su efecto en el crecimiento económico para disfrutar del optimismo de las empresas tecnológicas. Por su parte, el petróleo y el oro se mantienen en máximos, al igual que el euro que cerró en 1,4572 dólares.
Además, los expertos aseguran que las preocupaciones acerca de una creciente escasez de crédito en EE UU puede impulsar a una recesión económica, por lo que desde el mercado se clama a nuevos recortes de los tipos de interés por parte de la Fed.
El barril de petróleo de Texas cerró en 96,7 dólares, marcando un nuevo máximo histórico, lo que favoreció las subidas de las principales petroleras. Exxon Mobil ganó un 3,14%, seguido de Conoco (1,50%),Texas Petrochemicals (3,45%),Halliburton (2,14%) y Chevron (2,46%).
En el parqué, el índice Dow Jones se anotó una subida del 0,87% hasta los 13.660,94 puntos gracias al tirón de las petroleras, mientras que el S&P 500 ganó un 1,20%, hasta los 1.520,27 puntos.
Por su parte, el selectivo tecnológico Nasdaq se anotó una subida del 1,07% hasta los 2.825,18 puntos en una jornada protagonizada por una fuerte volatilidad y una recomendación alcista sobre los títulos de Google.
La empresa norteamericana cerró con una subida del 2,14% en sus acciones. La casa de análisis Sanford C. Bernstein emitió una recomendación alcista sobre la compañía, con un potencial de revalorización del 18% hasta los 850 dólares por las expectativas de su negocio.
Mientras que los títulos de Yahoo cayeron un 4,72% a pesar del debut en la bolsa china de Alibaba.com, que triplicó su precio en el día de su estreno y de la que la compañía norteamericana tiene un 39% del capital social.
MasterCard subió un 7,35% después de que el Deutsche Bank cambiara su recomendación a ¢comprar¢ desde ¢mantener y estimara que su precio objetivo puede revalorizarse un 88% hasta los 250 dólares.
Además, la Reserva Federal de Estados Unidos inyectó hoy 4.250 millones de dólares al sistema monetario del país a través de su banco regional de Nueva York, encargado de realizar este tipo de operaciones.