El freno inmobiliario modera el crecimiento del PIB hasta el 3,7%
La economía española ha comenzado a desacelerarse. En el tercer trimestre creció al 3,7% en términos interanuales, tres décimas menos que en el anterior trimestre, muy influida por el parón inmobiliario, según las previsiones del Banco de España.
Las estimaciones que hizo públicas ayer la entidad que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez (el organismo suele adelantar con fiabilidad el dato oficial que el INE publica posteriormente) sitúan la coyuntura española en una fase de clara desaceleración económica entre julio y septiembre. En sólo tres meses, el PIB habría pasado de crecer del 4% al 3,7% en términos interanuales (sobre el mismo periodo de 2006). La desaceleración es aún mayor si el crecimiento del tercer trimestre se mide exclusivamente sobre el segundo (tasa intertrimestral), con una avance de sólo el 0,6%, cuando en los anteriores trimestres este avance había sido siempre muy superior, oscilando entre el 0,9% y el 1%.
La explicación que da el Banco de España es clara y contundente. Hay que buscar las causas en el comportamiento de la demanda nacional cuyo crecimiento habría experimentado un fuerte recorte, de tres décimas, pasando del 4,6% al 4,3%. 'Este recorte ha estado motivo por aumentos más contenidos en los componentes de la demanda, sobre todo en la inversión en construcción', se apunta en el informe mensual de octubre, hecho público ayer.
Los últimos datos sobre el sector de la construcción ya habían avanzado un importante moderación inmobiliaria. Los precios de la vivienda crecen por debajo del 7% (frente a aumentos de dos dígitos de años atrás), la compraventa de pisos cae al 12% y el número de hipotecas suscritas también lo hace a un ritmo acumulativo del 4% anual.
La demanda interna pierde vigor por la menor inversión en construcción, estima la institución
Preocupa la vivienda
La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecha pública también ayer, recoge el interés creciente de los españoles sobre la situación del mercado inmobiliario. De hecho, la vivienda ha pasado a ser por primera vez el principal problema por delante del paro y del terrorismo, según la encuesta.
La desaceleración económica también se está notando en el empleo, según avisa el Banco de España, especialmente en la construcción y la energía. A todo ello se une, el efecto sobre el mercado inmobiliario español de la crisis de las hipotecas subprime (alto riesgo) en EE UU que ha llevado a los mercados financieros europeos a una restricción de la liquidez.
No obstante, el organismo supervisor lanza un mensaje de optimismo sobre el sector exterior. Sus cálculos pasan por que éste habría seguido recortando su aportación negativa al PIB (de -0,9 a -0,8 puntos) en el tercer trimestre, con lo que habría mejorado la composición del crecimiento, muy escorada hacia la demanda interna en los últimos años.
La desaceleración del tercer trimestre no ha pillado por sorpresa al Gobierno, como sí lo ha hecho el repunte de la inflación en octubre. El vicepresidente Pedro Solbes, ya había calculado hace dos días que el PIB crecería de julio a agosto 'entre el 3,7% y el 3,8%', por debajo del 4,1% del primer trimestre. Ayer, el vicepresidente valoró de forma positiva la estimación del Banco de España y recalcó, al igual que la entidad, la 'mejor composición' del modelo de crecimiento, 'basado en una cierta caída de la demanda interna, un mejor comportamiento del sector exterior y una reducción del consumo frente a la inversión, que sigue creciendo un 10%'.
En este nuevo escenario, Solbes aseguró, en la presentación de un informe de Funcas sobre el ahorro, que la inversión (el 30% del PIB), y el ahorro público y privado (el 23%) se deben equilibrar para evitar que siga creciendo el déficit corriente. A pesar del menor crecimiento del PIB, el vicepresidente subrayó que España continúa por encima de la media europea.
Funcas prevé que el ahorro baje el 0,3%
La fuerte deuda hipotecaria de los hogares restará en 2007 tres décimas de PIB a la tasa de ahorro familiar, que se situó en el 9,12% del PIB en 2006, según las estimaciones facilitadas ayer por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas).Sin embargo, el crecimiento del PIB, que está siendo más fuerte que el del ahorro, permitirá que este descenso se note menos en la renta disponible de las familias. El ahorro respecto a la renta disponible, que en 2006 se situó en el 10,5% del PIB, bajará tres décimas en 2007 (10,2%), según Funcas, y volverá a crecer hasta el 10,5% en 2008.Esta es la principal conclusión del último número de los Cuadernos de Información Económica de Funcas, en el que se detallan las diferencias en la capacidad de ahorro por regiones. Madrid es la comunidad con una mayor capacidad de ahorro, con 11.139 euros por habitante, seguida de Navarra (8.681), Baleares (8.638), País Vasco (8.549) y Cataluña (8.035). Las que menos ahorran son Andalucía (1.657) y Asturias (1.767).El estudio prevé que el endeudamiento por la compra de vivienda seguirá creciendo hasta llegar al billón de euros a finales de este año. De esa cifra, el 95% será financiada a través de créditos.
La confianza empresarial se debilita en la UE
Consumidores y empresarios europeos tienen dudas sobre la evolución del sector industrial y de la construcción. Así lo muestra el indicador de sentimiento económico de octubre, hecho público ayer por la Comisión Europea, que registró un descenso de un punto en la UE y que ha sido significativo en España, el país donde más se contrajo la confianza, con una bajada de 2,6 puntos. En el caso español, ese descenso fue generalizado en cada uno de los sectores que configuran el indicador, excepto en el comercio al por menor.Tras España, Reino Unido y Alemania fueron los países dónde más se redujo el indicador, con descensos significativos del 2,3% y 0,6%, respectivamente.A los recelos de los consumidores se ha unido también el de los empresarios, puesto que el indicador de clima empresarial mantuvo en octubre la tendencia a la baja registrada en septiembre (cuando bajó 0,29 puntos), con un descenso de 0,19 puntos, hasta situarse en 0,87 puntos.Los empresarios esperan cierta moderación de los precios industriales los próximos meses, igual que los consumidores, mientras que los responsables de la construcción creen que los de ese sector se mantendrán sin cambios.En el sector financiero, influido por la crisis hipotecaria en Estados Unidos, se detectó una pérdida de confianza de 2 puntos, tanto en la zona euro como en la UE, con lo que siguió la tendencia a la baja que registra desde hace tres meses.