Malestar en La Moncloa por el fichaje de ex altos cargos del PP en Endesa
La incorporación a Endesa de ex altos cargos y otras figuras afines al Partido Popular, tras el desembarco de Acciona y Enel, ha causado un profundo malestar en Moncloa. La llegada de Pío Cabanillas, como director de Comunicación, o Carmen Becerril, como consejera, y el nombramiento de Manuel Pizarro como presidente de honor son la causa principal del enfado.
El pasado día 18, Enel y Acciona tomaban el control de Endesa, con un reparto paritario de los 10 sillones que componen su consejo de administración. Además, las dos compañías, que se rigen por un pacto parasocial firmado en el marco de la opa sobre la eléctrica, procedieron ese día al nombramiento de varios directivos, entre ellos, algunos cargos del Partido Popular o personas vinculadas al mismo, que ha causado ¢un profundo malestar en Presidencia del Gobierno¢, según aseguran fuentes próximas a ésta. Dicho malestar, añaden las mismas fuentes, se ha trasladado sin tapujos a todas las partes implicadas.
Los nombramientos de la discordia corresponden a ciertos directivos propuestos por Acciona, como Pío Cabanillas, ex ministro portavoz del Gobierno del PP entre 2000 y 2002, que ha sido nombrado director de Comunicación de Endesa; Carmen Becerril, ex directora general de la Energía del PP y nueva consejera dominical de la eléctrica en representación de Acciona, o Esteban Morrás, también consejero director general adjunto a la presidencia, que ocupa José Manuel Entrecanales, y al que se le vincula a UPN.
Pizarro y Miranda
Aunque estos directivos han sido elegidos por Acciona, hay un nombramiento del que no ha sido ajena la propia Enel (que ha optado por traer ejecutivos de su sede en Roma) y que ha levantado ¢verdaderas ampollas en Moncloa¢, según una de las fuentes aludidas. Se trata de la presidencia de honor que se ha otorgado a Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa, que encabezó una sonora batalla contra la opa de Gas Natural, que apoyaba el Gobierno, y al que éste culpa en última instancia de que la eléctrica haya terminado en manos extranjeras (Enel tiene el 67% del capital tras la opa).
Todo ello sin olvidar la ratificación de Rafael Miranda como consejero delegado (nombramiento que corresponde a Enel), si bien, en este caso, sobre la italiana ha pesado el deseo deMoncloa de que se nombrase a un español, frente a su primera opción, Andrea Brentan, quien finalmente ha sido nombrado vicepresidente no ejecutivo de Endesa.
Los accionistas, que han tenido que aguantar el chaparrón del entorno del presidente Zapatero, consideran que el cargo ofrecido a Pizarro (que él mismo había reclamado) respondía a una simple tradición, pues sus dos antecesores, Feliciano Fuster y Rodolfo Martín Villa, ocupan también este cargo honorífico.
Fuentes próximas al Gobierno aseguran que el propio consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, que mantiene relaciones fluidas conMoncloa, recibió una llamada de queja el mismo día de los nombramientos en Endesa desde la Presidencia del Gobierno. En el grupo italiano eluden hacer ningún comentario al respecto.
También al presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, le fue transmitido el malestar. La constructora, que recibió feroces críticas del entorno del partido de la oposición (que apoyó públicamente la oferta de la alemana Eon), a lo largo del todo el proceso de opas a Endesa, se ve ahora criticada por el Gobierno de Zapatero. Hay quien asegura que Entrecanales se refugió en ciertas figuras del PP para contrarrestar unas críticas que, a la vista de lo ocurrido, le vienen ahora del lado amigo.