El euro y el petróleo siguen desbocados
El euro y el petróleo continúan su escalada. La divisa europea batió esta mañana un nuevo récord, tras superar los 1,44 dólares. El barril de Brent, de referencia en Europa, marcó también en el cierre del mercado un nuevo máximo al llegar a cambiarse por 90,49 dólares. Por su parte, el barril de Texas alcanza los 93,53 dólares.
La escalada de violencia en Irak, la caída de existencias en Estados Unidos y la especulación en mercados de futuros han provocado una escalada constante del petróleo durante las últimas semanas. El barril de Brent ha cerrado con un nuevo máximo histórico en 90,49 dólares.
El precio del barril de petróleo de Texas, de referencia en Estados Unidos, mostraba hoy una moderada tendencia al alza durante toda la sesión de contrataciones en Nueva York y ha cerrado a un precio de 93,53 dólares el barril. La presión alcista se producía después de que la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) anunciase que se había visto obligada a reducir su producción en el Golfo de México debido a las inclemencias meteorológicas.
Por su parte, la moneda única europea tocó techo a las 8:40 horas al alcanzar los 1,4436 dólares en el mercado de divisas de Fráncfort, frente a los 1,4383 dólares del viernes por la tarde. Finalmente, ha cerrado la sesión en 1,4414 dólares.
El euro se ha apreciado con fuerza en las últimas semanas, al mismo tiempo que ha registrado un fuerte nivel de volatilidad que, en algunas sesiones le llevó a perder en pocas horas dos centavos de dólar por recogida de beneficios después de haber alcanzado cotas máximas.
El pasado viernes, se publicó que el índice de confianza que divulga cada mes la Universidad de Michigan se situó este mes en 80,9 puntos, comparado con los 83,4 puntos de septiembre. Esta merma en la confianza coincide con un alza espectacular en los precios del crudo y de los combustibles y también con recientes datos desfavorables acerca de la actividad en algunos sectores de la economía y en el mercado de la vivienda en Estados Unidos.
Los efectos negativos de la crisis crediticia que se detectó en meses recientes también se han notado en los resultados trimestrales de algunos bancos y empresas de préstamos hipotecarios como Countrywide. Con ese panorama se agudizó la impresión de que la Reserva Federal de EE UU podría bajar aún más los tipos de interés después del recorte de medio punto que aplicó en septiembre y con el que los dejó en el 4,75%.