El 'pergamino de Chinon' reaviva la fiebre templaria
El Vaticano sólo edita 800 copias del acta de absolución de la orden
Han pasado seis años desde que la investigadora italiana Barbara Frale halló entre las miles de estanterías de la biblioteca y archivos secretos del Vaticano un importante documento que se creía perdido por un error de catalogación. Se trata del pergamino de Chinon, fechado en agosto de 1308, que contiene la absolución del Papa Clemente V para los jefes de la orden templaria. Una absolución que no consiguió vencer los recelos contra el Temple del monarca francés Felipe IV, ni evitar la muerte en la hoguera, un viernes 13 de 1314 en París, de Jacques de Molay, último gran maestre de la orden.
Ahora, el Vaticano ha presentado en una edición limitada de 800 ejemplares un volumen de 300 páginas, el Processus contra Templarios, en el que se encuentran las actas del proceso contra los Caballeros del Templo a principios del siglo XIV y que constituye la tercera parte de un proyecto llamados Exemplaria Praetiosa, que consiste en la realización de ejemplares con tirada limitada de obras exclusivas conservadas en los Archivos Vaticanos.
Este tercer proyecto conforma una auténtica obra de coleccionista. No en vano bibliotecas, universidades, expertos y hasta particulares han manifestado su interés por hacerse con una de las escasas copias. Según ha señalado a la BBC Rosi Fontana, portavoz de Scrinium, la editorial que gestiona las ventas ya se han hecho solicitudes de reserva por parte de entidades y particulares de todo el mundo. Uno de los ejemplares está reservado especialmente para el Papa Benedicto XVI. El libro recoge en facsímiles, de acuerdo con los originales, las actas del proceso a los Templarios (28 de junio 1308 -1311) que se encontraban custodiadas en el Archivo Secreto Vaticano. En otro volumen se presenta por primera vez en edición crítica la transcripción de esas actas, siguiendo la efectuada por Schottmüller en 1877. La nueva edición está reproducida en pergamino sintético y cuenta con una copia del sello papal lacrado y un comentario erudito. Se presenta en una caja de cuero blando. El documento original mide medio metro de ancho y dos metros de largo. Cada ejemplar cuesta unos 5.900 euros.
Aquel cuerpo de élite religioso-militar que se creó para proteger a los cristianos de Tierra Santa en Oriente Próximo y que nació a principios del siglo XII, no ha dejado de interesar a los historiadores. Las novelas sobre los templarios han dado paso incluso a importantes producciones cinematográficas que demuestran que a pesar del paso de los siglos es una cuestión que a pocos deja indiferente. El nuevo documento arroja claridad a la historia de este grupo de monjes militares que vieron cómo su obra era destruida tras dos siglos de prosperidad.
Un respaldo que no venció las presiones
La orden de los caballeros templarios había ido creando desde su origen en el siglo XII una importante fuerza, que no todos supieron aceptar. Los historiadores cuentan que el monarca francés, Felipe IV, se sentía amenazado por este grupo militar y religioso y que fue él quien presionó al Sumo Pontífice para acabar con él, hasta que el Papa ordenó su disolución en 1312. Ahora, el pergamino de Chinon demuestra que el Papa Clemente V dictó una absolución en 1308. El documento contiene la absolución impartida al último Gran Maestro del Templo, el fraile Jacques de Molay, y a los demás jefes de la Orden después de que estos últimos solicitaran el perdón de la Iglesia, ya que habían sido acusados de herejía. Pero el acto de Chinon se quedó en papel mojado frente a las fuertes presiones de Francia. Y así, Jacques de Molay murió en la hoguera en 1814, donde maldijo a Felipe IV y al Papa Clemente V, que fallecieron ese mismo año.