Reforma y equidad en Francia

La reforma de los regímenes especiales de jubilación (...) se ha hecho inevitable. Es la última etapa de un movimiento lanzado en 1991 por Michel Rocard, con un Libro Blanco que diagnosticaba la necesidad, por razones tanto económicas como demográficas, de cambiar la jubilación (...).

Haber definido un objetivo no dispensa sin embargo a Sarkozy de actuar con flexibilidad en las negociaciones de empresa para tener en cuenta las especificidades de los regímenes especiales, donde la jubilación ventajosa es a menudo compensada con duras obligaciones y salarios bajos (...). Es necesario guardarse de estigmatizar a los asalariados de estos regímenes como si fueran pudientes. La equidad no va sin el respeto de la cohesión y de la justicia social.

Le Monde, París

Una etapa más

El alargamiento de la duración de la cotización para los regímenes especiales estaba escrito negro sobre blanco en el proyecto de Nicolas Sarkozy: nadie puede estar sorprendido. Después del sector privado (hace 15 años), y de los funcionarios (hace cuatro años), se impone en el nombre de la equidad. Sin olvidar las razones financieras (...).

¿Por qué tanta crispación entonces? Porque cada uno sabe que las apuestas en este conflicto van más allá del asunto de los regímenes especiales en sí (...). Pues no hay apenas duda de que, muy lejos de estar ante la más importante de las reformas, la de los regímenes especiales no es más que una etapa entre otras.

Dominique Seux, en Les æpermil;chos, París