Vueling reduce un 73% su beneficio neto en el tercer trimestre
La aerolínea, envuelta en cambios de gestión y turbulencias bursátiles, ha registrado un beneficio neto de 1,35 millones de euros frente a los 5,02 millones del año anterior, lo que supone una reducción del 73%. En un comunicado remitido a la CNMV, Vueling destaca el hecho de "estar inmersa en un importante proceso de expansión".
El resultado se debe, según la compañía, a la entrada en funcionamiento y a su falta de maduración de negocio de 16 nuevas rutas, 54 actuales frente a las 38 en el mismo periodo del año anterior, y a la fuerte presión competitiva de competidores tradicionales y sus filiales.
En los datos presentados por la aerolínea, que no ha incluido en su comunicación el acumulado hasta septiembre, destacan las ventas que han mejorado este verano hasta los 118,4 millones de euros, un 49% más que los 79,4 millones de euros del mismo periodo de 2006, gracias al coeficiente de ocupación de sus aviones, que alcanzó un 84,5%. Además, el número de pasajeros transportados en el tercer trimestre superó los 2,1 millones, lo que supone un aumento del 83% respecto al mismo periodo del pasado ejercicio.
Según Vueling, el incremento del coeficiente de ocupación en más de cinco puntos; el menor coste unitario total (11,5% menor que en 2006), que sin incluir carburante seria un 14% menor; la mayor utilización de los aviones (20%) y el mayor transporte de pasajeros (más de un 70%) no se han visto suficientemente compensadas por el descenso de las tarifas, en un 22%, hasta los 40 euros por pasajero.
La reducción de costes que ha tenido la compañía en el tercer trimestre responde al hecho de que la compañía ejerce el auto-handling en Barcelona y las Islas Baleares y a un descenso general de los gastos y del gasto de publicidad, que ha vuelto a sus niveles normales tras el lanzamiento de la base en París, la tercera después de la de Barcelona y Madrid, la pasada primavera.
Buenos resultados para el consejero delegado
Según Carlos Muñoz, consejero delegado de Vueling, los resultados son buenos porque "van en la dirección correcta de reducción de costes y preparan a la compañía para competir mejor en un mercado tan complicado", aunque ha reconocido que todavía tienen "un largo camino" y ha señalado que "hay un duro trabajo por hacer hasta finales de año".
Hasta el primer semestre del año la compañía registró pérdidas por valor de 25,6 millones de euros, según comunicó s la CNMV. Además, este mes realizó una revisión a la baja de sus resultados ("profit warning"), el segundo de este año, en el que preveía un resultado bruto de explotación negativo de 10 millones al cierre del ejercicio en el peor escenario manejado por la compañía.
Previsiones para final de año
De cara al cuarto trimestre, Vueling destaca que ha incorporado recientemente una nueva aeronave y está previsto que incorpore otras dos unidades más a lo largo del mes de noviembre. Junto a las 21 unidades del Airbus A 320 existentes, un 50% más que en el mismo periodo del año anterior, totalizará 24 aeronaves.
Asimismo, en las próximas semanas está prevista la inauguración oficial de su nueva base en Sevilla. Además, Vueling pondrá en marcha un programa de captación de clientes de negocios a través de canales tradicionales, que complementará a los existentes. La compañía prevé además que los niveles de utilización y los costes, sin incluir combustibles, continúen siendo favorables a lo largo del último trimestre del año. Para el próximo año, la compañía ha adelantado que ha cancelado el pedido de tres aviones, y que ha retrasado a 2009, el de otros seis
Tiempos de cambio
El consejo de administración de la compañía comunicó ayer su decisión de convocar una junta extraordinaria, tal y como le reclamaba la familia Lara, principal accionista a través de Inversiones Hemisferios con 26,8% del capital, para censurar "la gestión de los consejeros ejecutivos"- el consejero delegado, Carlos Muñoz y el director general, Lázaro Ros-, revisar "la situación económica de la compañía" y estudiar "alternativas estratégicas" para optimizar el valor de las acciones.
El presidente de Planeta, José Manuel Lara, descartó el pasado domingo alcanzar una participación del 30% en la aerolínea, lo que le obligaría a lanzar una OPA sobre el resto de la compañía. Lara exigió cambios en el equipo directivo, y dejó claro que no le parece "válido" el actual consejo de administración de Vueling, encabezado por Barbara Cassani desde finales de septiembre, tras la dimisión de Josep Miquel Abad, hombre de confianza del presidente de Planeta.