Francia penaliza las 'stock options'
Nuevos impuestos gravarán las remuneraciones a los directivos
Una vez más, al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, le sonríe el calendario. El hiperactivo presidente galo prometió 'moralizar el capitalismo' durante su campaña electoral, precisamente tras saltar a la palestra mediática el blindaje de 8,5 millones de euros que el presidente de EADS, Noël Forgeard, se embolsó pese a su dudosa gestión de la compañía. Ahora, la sombra que se cierne sobre la cúpula directiva de la misma empresa de haberse servido de información privilegiada para vender sus opciones sobre acciones (stock options) ha servido en bandeja al Ejecutivo la oportunidad de llevar la promesa a la práctica, y además emplearla para tapar parte del agujero del maltrecho sistema de Seguridad Social francés.
El puente se lo ha tendido el presidente del consorcio aeronáutico, Louis Gallois, quien esta semana ha asegurado que propondrá a su consejo de administración 'la supresión total de stock options'. La onda de shock mediática de la medida y la pésima percepción de la sociedad gala de este tipo de blindajes, asociado a un capitalismo feroz, han empujado al Ejecutivo a avalar el gravamen de las opciones sobre acciones, que presentará hoy en consejo de ministros.
La medida prevé instaurar un impuesto patronal del 2,5% sobre las stock options distribuidas. Al mismo tiempo, y para evitar transferencias, se aplicará un gravamen del 10% sobre la distribución de acciones gratuitas. Según los cálculos del Gobierno, esta 'moralización' llenará en unos 300 millones de euros las arcas del deficitario sistema de Seguridad Social al tiempo que cortará las derivas del sistema de atribución de stock options. El Ejecutivo también estudia la instauración de una contribución salarial sobre la plusvalía de adquisición de las opciones sobre acciones, si bien aún no se ha concretado. Más allá de la oportunidad política, los expertos se muestran escépticos sobre una medida querida por el omnipresente presidente Sarkozy. La presidenta de la principal patronal, Laurence Parisot, a quien se atribuye una relación muy cercana con el dirigente galo, que muestra sin complejos su proximidad con el mundo empresarial, se muestra tajantemente en contra, ya que 'las stock options ya están sujetas a numerosos impuestos', y otro más 'perjudicaría el atractivo de nuestro país'.
Aunque en Francia el 37% de la remuneración de un dirigente de empresa del índice Cac4 40 se realiza a través stock options y otros blindajes- muy por delante de Reino Unido, Suiza, España u Holanda-, su atribución está sujeta a tres tipos de impuestos.
En el momento de su atribución, si la rebaja respecto a la cotización del título supera el 5%, esta se considera un salario y se ve sujeta al impuesto sobre la renta. En un segundo tiempo, cuando la opción se transforma en acción, la potencial plusvalía está sujeta al impuesto sobre las plusvalías, que puede subir hasta el 51%. Por último, en el momento de la venta se aplica el gravamen relativo a las plusvalías, es decir, un 27%. La propuesta de la patronal se orienta a ampliar la participación de los empleados en los resultados de la empresa.
Convergencia entre accionistas y gestores
El sistema de atribución de stock options se creó en los años ochenta para hacer converger los intereses de los accionistas y aquellos de los dirigentes de empresa. El escándalo de Enron desveló las derivas del sistema, planteado como un complemento salarial y alejado de su objetivo inicial de servir como herramienta para la motivación de los directivos. Uno de los problemas es la sucesión de programas de atribución de opciones, que se activan en cuanto la acción baja. 'Es chocante que Alcatel haya realizado dos en un año', explican en la consultora Deminor. Los expertos denuncian la falta de equidad. En Francia, el 15% de directivos se reparten el 85% de stock options. De aplicarse el gravamen sobre su atribución, la medida se extendería a los empleados, con salarios muy inferiores a los directivos.