La cadena NH desvela las anécdotas de sus hoteles
Juan Luis Cano, de Gomaespuma, presenta hoy el primer libro de humor con historias de clientes.
Chu Wang Chu', dice un cliente chino a la llegada a un hotel. 'Perdóneme, señor Chu, pero su reserva no consta', responde la recepcionista, en prácticas. 'Chu Wang Chu', repite acalorada e insistentemente el chino. Tanto, que es el conserje, testigo de la escena, quien deshace el entuerto: 'Two, one, two, bonita. Te está pidiendo la habitación 212'. No es un chiste. Es una escena real vivida en un establecimiento de la cadena hotelera NH. Una anécdota recogida dentro del centenar de historias recopiladas por empleados de la casa y que la compañía recoge en la colección Historias eN Hoteles. Cada librito, de unas 60 páginas, estará disponible trimestralmente y firmado por un rostro conocido.
Las anécdotas han sido una forma de diversión en los tiempos muertos de las reuniones de la cadena. Hasta que alguien pensó en aprovecharlas. 'Son divertidas pero no se llegaría a sacar la quintaesencia sin la gracia de nuestros colaboradores', asegura Íñigo Chávarri, director de Marketing de NH. Al primero que le ha tocado narrarlas ha sido a Juan Luis Cano, con prólogo de su compañero del dúo Gomaespuma, Guillermo Fesser.
'Lo he hecho por si Woody Allen la lee y hace una película. Ese es mi objetivo', bromea el dual Cano, entre periodista y humorista, y con un bagaje de tres novelas a sus espaldas. 'Me ha gustado mucho escribirlo, sobre todo por el trasfondo solidario'. Y es que su relato Conchi, el niño se ha hecho bueno podrá adquirirse 'por la voluntad', explica Chávarri, en las recepciones de los hoteles y todo lo recaudado irá a un proyecto solidario de la ONG Intermón Oxfam en Burundi. 'Quisimos unir el hacer pasar un buen rato a nuestros clientes con nuestra responsabilidad social corporativa', añade Chávarri. Esta colección completa la ya tradicional serie del Premio Vargas Llosa NH de relatos, disponibles en las habitaciones de la cadena. Una píldora de entretenimiento para 'estos sitios un poco asépticos', en palabras de Cano.
Las relatos se venden por la voluntad en la recepción de los hoteles y todo lo recaudado irá destinado a un proyecto de Intermón Oxfam en Burundi
Juan Manuel López Iturriaga, ex baloncestista y colaborador de prensa, tomará el relevo del humorista en la siguiente narración de las gestas de recepcionistas, camareros y parroquianos. 'El hotel es como mi casa', cuenta José, el botones imaginario protagonista del relato escrito por Cano. 'No sabía que tenías una casa tan grande', le responde el director. Un hotel es eso: un hogar provisional donde las alegrías y las miserias se multiplican por el número de habitaciones. Y donde 'sobran los invitados a ciertas bodas, que pululan por todos lados', ríe Cano.
æpermil;l mismo se reconoce como protagonista de alguna anécdota. Hace más de 20 años, Cano y Fesser retransmitieron para la radio un rally en directo. 'Durante tres horas es un coñazo', reconoce Cano. Así que para amenizar el rato a los oyentes decidieron sortear los cuadros del hotel entre los clientes que presenciaban el show. 'Pero muchos no se dieron cuenta de que era una broma y se los llevaron', cuenta el periodista.
Hoy en la presentación de la colección en el Casino de Madrid contará más anécdotas. Y si usted tiene alguna puede escribirlas en www.historiasdehotel.com, donde NH sigue recopilando chascarrillos.