Ferrovial decide mantener el aeropuerto de Nápoles en la cartera de BAA
De candidato a ser traspasado a estratégico. Tras sopesar la venta del 65% del aeropuerto de Nápoles, que controla a través de BAA, Ferrovial estima que la pieza encaja en sus planes de negocio en la región de Campania, al sur de Italia. El Gobierno prevé inversiones en la zona que incluyen un nuevo aeropuerto.
Ferrovial ha captado una oportunidad a medio plazo en busca de potenciar su división aeroportuaria. El Gobierno italiano y la Unión Europea han aprobado el desarrollo de nuevas infraestructuras en todo el área de Campania, cuya capital es Nápoles. Entre las actuaciones se encuentran la remodelación de autovías y un segundo aeropuerto en la localidad de Grazzanise. Esta circunstancia ha provocado que la constructora española descarte vender Nápoles-Capodichino, que controla con un 65% del capital.
A finales de septiembre se produjeron contactos entre las autoridades locales y un grupo de altos representantes de la compañía española, encabezado por Íñigo Meiras, consejero delegado de Ferrovial Aeropuertos, y Terry Morgan, director ejecutivo de BAA, su filial británica de gestión aeroportuaria.
Consultada por el resultado de estas reuniones, Ferrovial confirma que Nápoles-Capodichino se queda en su cartera de aeropuertos. La decisión incluye seguir invirtiendo en la mejora de una instalación a la que ya se destinaron diversas partidas por 13 millones de euros en 2006.
Los trabajos hasta 2010 en Capodichino tendrán que ver con la creación de un área de restauración y la renovación de la zona comercial.
Pero los responsables políticos de Campania también presentaron el plan de infraestructuras al grupo constructor, que ha contestado con la intención de presentarse a los futuros concursos de diseño, construcción y gestión del aeropuerto de Grazzanise.
300 millones
Una de las primeras decisiones de Ferrovial tras la compra de BAA, fue revisar los aeropuertos de Budapest y Nápoles por si fuera necesaria su venta. El traspaso de la participación en el primero de ellos a la alemana Hochtief, en la que ACS es accionista de referencia, le reportó 1.800 millones de euros, mientras que se contactó con distintos inversores para la puesta en el mercado del 65% del segundo, porción valorada en 300 millones de euros.
Nápoles-Capodichino está lejos de las cifras que maneja BAA en aeropuertos británicos como Heathrow y Gatwick. Obtuvo un crecimiento del 11% en el número de pasajeros en 2006, hasta los cinco millones: 'Es uno de los aeropuertos más pequeños de BAA, pero tiene capacidad de crecimiento e interesa desde el punto de vista de negocio', afirman desde la empresa.
En su plan de revisión de activos, Ferrovial estudia la posible venta de World Duty Free, propietaria de 65 tiendas en siete aeropuertos de Reino Unido; el área inmobiliaria de BAA, con activos en el entorno de Heathrow (Londres), y distintas participaciones minoritarias en aeropuertos australianos.
Inversiones públicas por 7.000 millones
El programa de inversiones en infraestructuras en la región de Campania, al sur de Italia, está dotado con 6.864 millones. Consta de 15 grandes proyectos y recibió el visto bueno de la Comisión Europea a mediados de septiembre. Y es que los fondos comunitarios dotan al plan con 3.432 millones hasta 2013.La posición de Ferrovial en el aeropuerto de Nápoles-Capodichino, centro neurálgico de Campania, se ha vuelto estratégica para tratar de intervenir en los distintos concursos.Entre las actuaciones más importantes figura la construcción del aeropuerto Grazzanise, en la provincia de Caserta. Este proyecto incluye la adecuación de las autovías circundantes y un enlace ferroviario entre el aeropuerto Capodichino y el futuro de Grozzanise.