Santander se lleva el ABN Amro
El banco británico Barclays dio el viernes por perdida la puja por el control del ABN Amro holandés, tras admitir que únicamente el 0,2% de los accionistas habían considerado aceptable su oferta. Con la retirada formal de la oferta, forzada por la decisión colectiva de los propietarios de la entidad holandesa, ésta queda a merced del consorcio liderado por Royal Bank of Scotland y del que forman parte Banco Santander y Fortis. Aunque hasta la próxima semana no se anunciará que los accionistas han aceptado mayoritariamente el precio pagado por el consorcio, el mercado lo considera ya ganador.
Se resuelve así la mayor compra de un banco de la historia en Europa y, de paso, se convierte en el primer paso corporativo al frente en plena crisis de liquidez, para despejar dudas y confirmar que la vida de las empresas sigue, pese al temor que ha paralizado el movimiento del capital los dos últimos meses. El mercado, una vez más, discrimina y asigna recursos a un precio razonable a los proyectos con buen diseño financiero y mejor expectativa de rentabilidad.
Con esta operación, que culminará en los próximos meses tras el pago efectivo de los 72.000 millones de euros de coste, el análisis detallado de las cuentas y libros del ABN, y el reparto y asignación de los activos a los nuevos dueños, el escenario para las operaciones corporativas tendrá un nuevo modelo a seguir que puede replicarse en el futuro, al menos en la banca. Ninguna entidad, tenga el tamaño que tenga, estará libre de una operación hostil, puesto que queda demostrado que puede comprarse sindicadamente y que una sociedad puede valer más troceada que unida.
Este largo episodio consolida a Santander como referencia mundial de banca minorista, con más de 14.000 oficinas, afianza su posición en una de las economías emergentes más dinámicas como Brasil y le devuelve en el sobreprotegido mercado italiano la presencia perdida con la salida de Sanpaolo. Con un desembolso de 19.900 millones de euros, financiado con plusvalías ya realizadas, una emisión de bonos convertibles y una ampliación de capital pendiente, Santander mantiene la estrategia de expansión que la ha llevado a ser una de las mayores multinacionales españolas.