La Generalitat abrirá dos expedientes sancionadores
La dirección general de Energía del departamento de Economía de la Generalitat catalana mostró una coincidencia total con el dictamen de la CNE sobre las causas del apagón del 23 de julio. La finalización de la instrucción de los dos expedientes informativos abiertos ese mismo día concluyeron ayer, con la recomendación de abrir otros dos expedientes sancionadores, para las dos empresas implicadas: Fecsa Endesa y Red Eléctrica (REE).
El expediente finaliza su análisis con 12 recomendaciones a tener en cuenta, que son la base de la futura Ley de calidad eléctrica que tramitará la administración catalana. En este sentido, señala la necesidad de revisar 'de forma inmediata' el conjunto de protecciones de las subestaciones para 'adecuarlas a los estándares establecidos'. Esta recomendación se refiere indirectamente a la compra que realizó REE a Endesa en marzo de 2003 por la que la red de 220 kV pasaba a ser propiedad de la compañía transportista, situación que provoca la coexistencia de las dos empresas en las subestaciones. El expediente también dictamina la necesidad de establecer sistemas de extinción de incendios en todos los elementos de las subestaciones. El incendio iniciado en la toma de tierra de la estación de Maragall no contaba con sistema de extinción porque no era obligatorio.
El informe señala que la caída del cable de 110 kV propiedad de Fecsa Endesa no se debió a ninguna causa externa ni a la climatología, una de las causas que esgrimió el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, en su comparecencia en el Parlamento catalán del 13 de agosto. Pizarro dijo entonces que la eléctrica había detectado hasta 60 'disparos' en la red de REE que afectaron el cable, y que Endesa había realizado cuatro revisiones en esa línea (Colblanc-Rubí) durante este año. Según el expediente, tampoco el presidente de Red Eléctrica, Luis Atienza, acertó cuando declinó cualquier responsabilidad en el incendio de la subestación de Maragall. El informe del Colegio de Ingenieros que basa el expediente afirma que la falta de mantenimiento fue una de las causas de este incendio.
Cada subestación tendrá tres alimentaciones
Para evitar una caída en cadena de la red, el expediente informativo también recomienda que cada subestación tenga un mínimo de tres alimentaciones, además de limitar la potencia máxima de estas minicentrales. Con todo, el problema de fondo es que Fecsa y REE seguirán conviviendo en las mismas subestaciones, situación que ya ha previsto la futura Ley de la Generalitat, que recomienda que el distribuidor sea el propietario de toda la red en Barcelona. Esta situación supondría replicar el modelo existente en Madrid y la vuelta atrás a la referida compra de las subestaciones por parte de REE realizada hace cuatro años y medio. En cualquier caso, los dos expedientes sancionadores deberán fijar las multas, que en caso de determinar un problema 'muy grave', podrían alcanzar los 30 millones de euros en cada caso.