De compras por Nueva York

Es el mejor momento para visitar la ciudad. La fortaleza del euro permite el ahorro en casi todo tipo de objetos.

De las farolas de algunas de las más importantes calles comerciales de Nueva York cuelgan unos carteles en los que los actores Robert De Niro y Julianne Moore o Tiki Barber (desconocido para quienes no saben de celebridades del fútbol americano) animan a los visitantes a hacer preguntas a los residentes: desde cómo no perderse en el metro a solicitar sugerencias para un restaurante de buenas hamburguesas. La campaña, Just ask the locals (Pregunta a los locales), tiene como objetivo hacer de la ciudad un lugar agradable para los millones de visitantes que tanto contribuyen a su economía con sus compras. Y los europeos, con los bolsillos llenos de euros y libras, son ahora los forasteros a los que hay que mimar.

De momento, el histórico cambio del euro frente al dólar (1,42 dólares por cada euro) hace que los extranjeros estén a gusto en una ciudad que se ha abaratado mucho y que es todo un centro de compras. Las tiendas de Apple en Soho y la Quinta Avenida están llenas de europeos comprando iPods, que llevan casi la misma cifra en el precio a ambos lados del Atlántico, pero en distinta moneda. Incluso hay europeos que se interesan por los ordenadores, aunque el teclado americano disuade a algunos. Los más previsores y quienes conocen a alguien en la ciudad compran en internet, por ejemplo, a través de Amazon, que no carga el impuesto en la compra.

Las tiendas de pantalones vaqueros de Broadway (donde la mayor parte de las dependientas habla castellano), Tiffany, las tiendas de calzado deportivo, Gap o B&H (el gran supermercado de la fotografía, entre otros aparatos de electrónica) están haciendo caja con numerosas tarjetas en euros. En muchos de estos establecimientos los dependientes llevan cartelitos con sus nombres y los idiomas que hablan. En las tiendas de ropa siempre hay un lugar reservado para artículos en descuento, sea época de rebajas o no, por lo que se aconseja llegar hasta el final de establecimiento.

Algunas tiendas que se han conocido por las series de televisión, como la pastelería Magnolia del West Village, tienen en su cola a extranjeros que recuerdan cómo las chicas de Sexo en Nueva York comían sus famosos (y muy azucarados) cupcakes.

Igualmente, la mayor parte de los que cargan con las bolsas semitransparentes del Century 21, un centro comercial de descuento, son europeos, y muchos españoles siguen alimentando los rudimentarios conocimientos de castellano de los vendedores de China Town. Quienes cargan con la bolsa de Macy's pueden además ahorrar algo más, ya que en este gran centro comercial los visitantes internacionales pueden obtener una tarjeta de ahorros que permite un 11% de descuento en las compras durante 30 días. Además, las compras de ropa y calzado por debajo de 110 dólares no llevan desde abril del año pasado el impuesto de ventas, que es un 8,6%.

Las agencias de viajes son conscientes del atractivo de este destino para los españoles; aún más ahora que los precios de los vuelos transoceánicos ya no constituyen algo prohibitivo y que el euro ayuda a que la aventura neoyorquina resulte más llevadera. Si alguien se lo está pensando, Viajes Gheisa tiene una propuesta para el puente de la Constitución: un viaje de shopping de auténtico lujo. La agencia ha preparado varios recorridos en un microbús de lujo para descubrir distintos distritos de la ciudad, además de una vista panorámica en helicóptero y la asistencia a un partido de la NBA. A partir de 3.750 euros.

APPLE STORE
Tecnología a buenprecio

La tienda de Apple de la Quinta Avenida es uno de los lugares de compras más visitados por los extranjeros. La fortaleza actual del euro frente al dólar ha motivado que los aparatos fabricados por esta conocida firma resulten más económicos si se compran en Estados Unidos, y los viajeros suelen aprovechar su visita a Nueva York para encontrar alguna ganga en el sector de las tecnologías.

FAO SCHWARZ
Una tienda que hará las delicias de los pequeños

De este impresionante escaparate de juguetes le costará a más de un padre conseguir sacar a los más pequeños de la casa. Sin embargo, no sólo se recomienda su visita a los niños, sino que supone ya todo un clásico del panorama neoyorquino. Esta enorme tienda de juguetes de casi 5.000 metros cuadrados de superficie remonta su historia al año 1896 y se encuentra situada en la Quinta Avenida.

TIFFANY
Joyas de película en la Quinta Avenida

Una tienda de película. Y es que son pocos los que viajan a Nueva York y no aprovechan, por lo menos, para hacerse una fotografía en esta emblemática joyería estadounidense, conocida por todos gracias a alguna de las películas más famosas de Hollywood; sólo hay que recordar a Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, basada en la obra de Truman Capote, Desayuno en Tiffany§s.

SAKS
Seis pisos para realizar las comprasmás exclusivas

Desde una diseñadora 100% neoyorquina (aunque de origen israelí) como Elie Tahari hasta firmas europeas de la talla de Prada o Valentino, Saks es el lugar idóneo para renovar el armario. Situado en la Quinta es conocida por su amplia oferta de productos y prendas de los diseñadores internacionales de mayor prestigio. Seis pisos que crearán un verdadero dilema al visitante extranjero.

BARNEYS
La aristocracia de los grandes almacenes de lujo

Entrar en Barneys es toda una experiencia para los amantes de las compras. Elegante, sofisticado y cuidado hasta el más mínimo detalle, estos grandes almacenes marcan la diferencia desde 1923. Todos los que son en el mundo de la moda, los complementos, la cosmética y el lujo están allí. ¿Una sugerencia? La nueva línea de cosmética para bebé de Bobby Brown.

BERGDORF GOODMAN
Exquisitez y elegancia a un paso de Central Park

A un paso de Central Park, Bergdorf Goodman es una parada obligada para quien quiera mermar la cuenta bancaria. Un ambiente relajado, elitista y exclusivo (nada de música estridente ni aglomeraciones), empleados amables, pero no insistentes, y un abanico completo de objetos de lujo son sus puntos fuertes. Visita obligada: el restaurante BG, en el séptimo piso, con vistas al parque.

SERVICIOS
Asistente de compras personal

La enorme cantidad de oferta de compras que pone en bandeja la ciudad de Nueva York a aquellos que cruzan sus fronteras por primera vez puede hacer necesitar al foráneo de una ayuda externa y especializada. La figura del personal shopper o asistente personal de compras ya no sorprende a nadie en una de las ciudades más visitadas del mundo. En la actualidad, es común encontrarse con hoteles en los que se ofrece la posibilidad de contratar a uno de estos profesionales que, en función de los gustos, el estilo y el presupuesto del cliente, le acompañará a las tiendas de la ciudad que mejor encajen con sus preferencias y necesidades. Entre los hoteles que poseen este servicio se encuentran el Hotel Dream NY, el Hotel Night o el Hotel Plaza Aténée, algunos de los alojamientos más exquisitos de Nueva York.