Gescartera pretendió asignar 2,4 millones de euros de comisiones como pérdidas de sus clientes
Gescartera intentó asignar unos 2,4 millones de euros de comisiones como pérdidas de las inversiones de los clientes entre diciembre de 1999 y marzo de 2001. La fiscalía sospecha que los clientes eran falsos y formaban una red de testaferros para justificar que las cuentas ¢cuadraban¢, según explicó hoy en el juicio del fraude de la agencia de valores Agustín Fernández Ameneiro, quien se encargó de elaborar los listados de asignaciones.
Ameneiro ha declarado durante el interrogatorio del fiscal en la séptima jornada del juicio oral por el 'caso Gescartera' qué él sólo ¢transcribió mecanográficamente¢ los listados de los clientes a los que se asignaron pérdidas y negó tener conocimiento de la existencia de una telaraña de testaferros.
El fiscal mostró al acusado el documento incautado en su ordenador, elaborado en diciembre de 1999, en el que figuraba un listado de titulares bajo la denominación 'Agrupación Rodríguez Gil' con una aportación inicial, depositada en diciembre de 1999, a la que se asignaban pérdidas por presuntas comisiones tres meses después por valor de alrededor de 1,2 millones de euros.
Gescartera fue intervenida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores en junio de 2001 por fraude masivo. Los responsables de la agencia de valores engañaron a más 4.000 inversores. La entidad dejó una agujero patrimonial de 50 millones de euros.
"La quiniela" de los clientes
Los acusados Miguel Angel Vicente, jefe de mantenimiento de Gescartera, y el propio Ameneiro admitieron también que algunos clientes ¢especiales¢ o del ¢círculo de gestión¢ de Antonio Camacho, presidente de la entidad, disfrutaban de rentabilidades del 25% en renta fija o soportaban grandes minusvalías, para ser deducidas ante Hacienda.
Ambos acusados reconocieron, al igual que los otros cuatro imputados que declararon hoy ante el tribunal, que Camacho hacía llegar, por medio de la presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna, su ¢quiniela¢ con las rentabilidades a aportar.
Por un lado, según el jefe de mantenimiento Miguel Angel Vicente, estaban los clientes normales y, por otro, otros inversores especiales que, como su familia, recibieron rentabilidades del 23 al 26& por cantidades asignadas a renta fija, lo que hizo multiplicar su patrimonio quince veces.