El proceso de venta de Iberia y Spanair complica el reparto de la T-Sur de El Prat
Air Europa, Iberia e Spanair, junto a sus respectiva alianzas, Sky Team, Oneworld y Star Alliance, aspiran a que mañana AENA les asigne un espacio en la nueva Terminal Sur del aeropuerto de Barcelona. Las incógnitas sobre el futuro accionarial de dos de ellas y de Vueling complican un reparto en el que todo apunta que no podrán resultar todas ganadoras.
Cualquier cosa puede ocurrir mañana en el consejo de administración que AENA celebra en Barcelona y cuyo tema estrella es la adjudicación de espacios en la nueva Terminal Sur del aeropuerto de El Prat.
La decisión será sin duda salomónica. Al menos dos grandes compañías españolas (incluso tres, si contamos a Vueling) lograrán acomodo en las nuevas instalaciones. Lo que parece mucho menos probable es que, tal como han propuesto Air Europa y sus aliados internacionales, las tres grandes alianzas aéreas globales que operan en red (Oneworld con Iberia; Star Alliance con Spanair; y Sky Team con la propia Air Europa) reciban el premio de compartir las nuevas instalaciones de El Prat, mientras que el resto de las aerolínea que ofrecen rutas punto a punto (especialmente las de bajos costes) se quedan en las antiguas terminales.
La incógnita se va a mantener hasta el último momento y las quinielas se complican dado que AENA tendrá que valorar que en el inmediato futuro los procesos de venta en los que están inmersos Iberia y Spanair pueden crear escenarios difíciles de prever. Del mismo modo, los responsables de la empresa pública propietaria de los aeródromos estatales tienen que sopesar el recorrido de la apuesta por El Prat de las dos aerolíneas del grupo Marsans (Air Comet y Aerolíneas Argentinas) y la inestabilidad accionarial por la que atraviesa Vueling.
Todas las compañías significativas han presentado ofertas para estar en la T-Sur por el plus de prestigio y de mejor operatividad que implica estar un aeropuerto completamente nuevo. Pero además, la estructura de las pistas de El Prat beneficiará a los ganadores en la adjudicación de mañana ya que desde las antiguas terminales los aviones tienen que circular por tierra durante 20 minutos para iniciar su despegue. Otra duda es la capacidad del nuevo El Prat de llegar a las 90 operaciones a la hora prometidas dadas las limitaciones medioambientales.
La puesta en servicio de la T-Sur no tiene fecha, pero se prevé en torno a la primavera de 2009. Para entonces la línea 9 del metro y la conexión de cercanías estarán aún en obras. La llegada el AVE al aeropuerto se mantiene como una incógnita.
Sky Team copa el tráfico con Estados Unidos
Las conexiones transcontinentales que las aerolíneas han tejido hasta la fecha en El Prat son escasas, así como el número de pasajeros que utilizan el aeropuerto para realizar un vuelo directo de largo radio. La alianza Sky Team es la que ofrece más rutas transoceánicas. Con sus asociadas Delta y Continental, concentra prácticamente la totalidad de los vuelos entre la capital catalana y Estados Unidos. Delta vuela a Atlanta y al aeropuerto JFK de Nueva York, mientras que Continental conecta Barcelona con el aeropuerto de Newark, también en la Ciudad de los Rascacielos. A partir del 16 de diciembre comenzará a operar otra de las aerolíneas asociadas a Sky Team, Aeroméxico, que enlazará Barcelona y Ciudad de México. Por su parte, Star Alliance sólo ofrece a través de US Airways una conexión con Estados Unidos vía Filadelfia, pero permite la única ruta con Asia gracias a Singapore Airlines. El único vuelo de larga distancia proyectado por el momento por Oneworld iniciará sus operaciones en primavera. Se trata de una ruta también a Nueva York ofrecida por American Airlines que operará con Iberia mediante código compartido. Aerolíneas Argentinas y Avianca, con dirección a Buenos Aires y Bogotá, respectivamente también ofrecen vuelos diarios, así como Air Transat hacia Montreal. De los cerca de 30 millones de pasajeros que utilizaron El Prat en 2006, sólo 170.000 utilizaron alguno de los ocho enlaces transoceánicos regulares.
Star Alliance, la favorita de la Generalitat
Aún consciente de no poder decidir en el reparto de espacios, la Generalitat ha alzado la voz para apoyar los planes de la alianza Star Alliance en Barcelona. La clara defensa por la candidatura liderada por Spanair, que prometía hacer de Barcelona su hub para el Sur de Europa, era una manera de mostrar su descontento con la de Oneworld e Iberia, después de que la aerolínea de bandera optase por suprimir la mayoría de conexiones desde la capital catalana en favor de su participada Clickair. Al descontento mostrado por la administración catalana se sumó la de los empresarios, que también abrazaron los planes de Star Alliance aunque no concretaban qué nuevas rutas se abrirían con el extranjero. Desde algunos sectores se exigía como castigo, que Iberia no tuviera un hueco en El Prat, pese a que esta compañía, Air Nostrum y Clickair tienen el 38% de la cuota de mercado.Tanto la Generalitat como el empresariado catalán han moderado sus discursos en los últimos tiempos y dan por hecho que Iberia sí tendrá su espacio. El presidente de Fomento de Trabajo, Joan Rosell, y el de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, lejos de adoptar una posición polémica, están convencidos de que la decisión que tomará mañana AENA será 'acertada y la mejor posible para el aeropuerto'. En los últimos días, AENA se ha reunido con la Generalitat, empresarios y sindicatos en busca de su beneplácito. La clase política y empresarial demandan que Vueling y Clickair, con sede en Barcelona, estén en la codiciada T-Sur.