Las regiones pierden 1.400 millones si quitan el impuesto del patrimonio
El impuesto que grava a las personas con un patrimonio superior a los 182.182,18 euros proporcionó a las comunidades autónomas 1.400 millones de euros en 2006, casi un 6% de lo que recaudaron en tributos cedidos. Madrid, donde ya se ha anunciado su supresión, es la región que más ingresa.
Las comunidades autónomas recaudaron por tributos cedidos casi 24.000 millones de euros en 2006. Así lo recoge el último Informe sobre cesión de tributos a las comunidades autónomas del Ministerio de Economía.De este total, 1.400 millones (el 5,8%) corresponde al impuesto sobre patrimonio, uno de los tributos que comunidades como la de Madrid quieren suprimir.
La eliminación de este impuesto en todo el territorio supondría una merma cercana al 6% de la financiación por impuestos cedidos. Un ¢regalo¢ a los contribuyentes en un momento en el que las comunidades autónomas están pidiendo más dinero a la administración central.
El impuesto sobre patrimonio deben pagarlo todas las personas con bienes valorados en su conjunto en más de 182.182,18 euros (excluida la vivienda habitual hasta 150.253,03 euros), aunque hay comunidades que han elevado este importe, como Cantabria donde se ha fijado en 150.000 euros o en Madrid, que está en 112.000 euros. El tipo de gravamen va del 0,2% al 2,5% (3% en Cantabria) y se aplica sobre el valor del patrimonio personal.
De media, en las declaraciones presentadas en 2006 (ejercicio fiscal de 2005) cada contribuyente pagó unos 1.400 euros. Pero las diferencias por territorios son notables, como también lo es el grado de interés que muestran por comprobar este tributo, cuya finalidad esencial, más allá de recaudar, es proporcionar información a las autoridades fiscales a efectos de otros impuestos como el de sucesiones y donaciones.
En Madrid, donde la presidenta Esperanza Aguirre anunció hace unos días el fin del impuesto para esta legislatura, este gravamen recaudó 400 millones, un 8,5% de los ingresos por tributos cedidos. Curiosamente, no es en esta región donde más declaraciones se presentan (eso ocurre en Cataluña), pero sí donde el ingreso medio por declaración es más alto, de unos 2.300 euros.
Además, en los últimos tres años, la recaudación por patrimonio se ha incrementado en Madrid un 38,2%, esto es, desde que en 2003 comenzó a asumir su recaudación. En el año, la recaudación por patrimonio creció un 18,3% más de lo que lo hicieron el conjunto de los tributos cedidos (un 12%). En lado opuesto está Extremadura, donde hay poco más de 9.500 declarantes que pagan, de media, unos 900 euros.
Nuevos declarantes
En todas las comunidades autónomas, al recaudación por el impuesto del patrimonio crece de año en año. En conjunto, el motivo no está en que los contribuyentes aumenten su patrimonio, sino en la aparición de nuevos declarantes, como así señala el informe. Uno de los crecimientos más elevados, del 31%, se produjo en 2006 en Castilla-La Mancha. Pero, en general, en todas las comunidades, el gravamen crece en relación al año anterior sobre un 19%. Canarias fue la que registró un aumento menor de, tan sólo, el 9%.
El hecho de que el valor del patrimonio que marca la obligación de declarar este impuesto (182.182,18 euros) permanezca relativamente bajo, unido a la mejora en el cumplimiento de otros tributos cuyos datos se cruzan hace que cada año aparezcan nuevos contribuyentes.
Cuando la semana pasada el ministro Solbes presentó el proyecto de presupuestos, manifestó su opinión contraria a la supresión total del impuesto, pero sí valoró que se pudiera reformar para dejar un mínimo. En otros países de la UE, la existencia de un tributo semejante al español hace referencia a la idea de impuesto sobre el lujo y afecta a personas con patrimonios por encima del umbral español. De ahí que en España, se reclame tanto la elevación de dicho mínimo como su mejora técnica para evitar que su pago, unido al del IRPF, arroje rentabilidades negativas en activos tan frecuentes como los fondos o los depósitos.
Por otro lado, este impuesto cumple la función de informar a las autoridades fiscales quién tiene qué bienes y por qué valor. Y resulta muy útil para reclamar el pago de otros impuestos como IRPF o sucesiones. Si un año, un contribuyente declara en patrimonio un inmueble y al año siguiente ya no lo declara, en el IRPF debería aparecer un incremento o disminución de patrimonio. No obstante, como así se refleja en el informe, el resultado de los cruces de datos es muy desigual según las comunidades autónomas.
Territorios que no comprueban
ParalelasLas comprobaciones masivas de impuestos a partir del cruce de datos contenidos en las aplicaciones informáticas de las agencias tributarias tienen un uso muy desigual por comunidades autónomas. Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Murcia no han hecho ni una sola paralela durante el año 2006. En toda España, menos de dos de cada 100 declaraciones son objeto de una paralela. Esto no significa que la comprobación de este impuesto sea nula, pero sí que no se aprovecha la información disponible.InspeccionesLas inspecciones sobre el impuesto de patrimonio tampoco están muy generalizadas. En toda España, se instruyeron en 2006, algo más de 1.100 actas por 2,7 millones. Pero en Castilla La Mancha y en Canarias o todos declaran muy bien o la inspección no trabajó pues no hay ni una acta instruida.Cruce de datosEn algunas comunidades, seguir de cerca el impuesto de patrimonio se considera prioritario tras años en que no lo fue. Es el caso de Valencia donde el plan de objetivos de la inspección para 2006 se reorientó para hacer hincapié en este tributo. Cruzar las titularidades catastrales con este impuesto, así como con la información notarial y con otros impuestos es una práctica más o menos extendida. En Madrid, por ejemplo, ya se ha detectado la compra de inmuebles al sólo efecto de aprovechar su beneficioso régimen de donaciones.