De los escotes de septiembre a las Bolsas de octubre
Las ganas de enseñar sus planes le han llegado al Gobierno y a la oposición como la moda de los escotes: con la fuerza de un batallón de estanterías de Zara. Y uno y otra hacen cada día más amplio su escote para que se preste a mayor contemplación y arrobo.
Si las subvenciones para alquilar piso que se propone repartir el Gobierno son para jóvenes de hasta 30 años, el programador del PP replica por qué sólo a éstos, que se deben extender a muchos más. Que el Ejecutivo anuncia 2.500 euros para los recién nacidos cuando se le ocurre, pues la oposición los ofrece desde seis meses antes. Que la oposición quiere que esas ayudas se den desde el 1 de enero, pues entonces no van a ser 2.500 euros, ni 3.000 Entonces van a ser 3.500 para las madres solteras. La tómbola está abierta y hay premio seguro. Se recoge en marzo.
Y mientras esto ocurre, los niños de tres años necesitan más de 100 euros en libros y demás material escolar para empezar el curso de educación infantil en un colegio público. ¿Guardarán para eso los recién nacidos las ayudas que ahora les ofrecen o las habrán gastado ya en el 16% de IVA que les cobran por los pañales?
Un Estado del bienestar sostenible no se construye con asistencias, sino con herramientas. Y la primera se llama formación. Un fondo en el que nunca se pierde dinero. Pero para sacarle fruto se requiere la paciencia de un pescador a mosca. ¿La tienen? Si no es así, cuando nos percatemos de que hemos empezado a construir por el tejado no será un consuelo que los escombros los hayamos pagado entre todos. A escote.
Llega octubre. Este lunes entramos en el mes de los grandes sustos en la Bolsa. El del jueves (1929) y el lunes (1987) negros. Y lo hacemos tras un septiembre de turbulencias financieras y mercados inestables, precedido de un agosto en el que algunos vieron insinuarse a la tan temida crisis crediticia. La rápida reacción de los bancos centrales desactivó en gran parte el peligro originado por los irresponsables actores del mercado hipotecario de EE UU. ¿Bastará? Ben Bernanke se la ha jugado con un órdago de medio punto. Un recorte de tipos que, a pesar del calado, no ha dejado satisfechos a los mercados. Quieren más. Octubre empieza con la reunión del BCE -y el euro y el petróleo en máximos-, y acaba con el cónclave de la Fed el 31. Muchas incógnitas para adivinar cómo llegaremos al Día de Todos los Santos.
Juan José Morodo. Subdirector